martes, abril 16, 2024

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Adiós a la inmortalidad: es difícil que el ser humano viva más de 125 años

¿Hay un límite natural para la longevidad humana? Un equipo de investigadores de Estados Unidos ha hecho un exhaustivo análisis de datos demográficos de 40 países y ha llegado a la conclusión de que sí: según publica este miércoles la revista Nature, hay muy pocas posibilidades de que un ser humano viva más de 125 años.

El equipo que dirige Jan Vijg en el Albert Einstein College of Medicine de Nueva York analizó datos de natalidad y de mortalidad de la Base de Datos de Mortalidad Humana de más de 40 países. Como se esperaba, descubrieron que en una generación el número de personas de más de 70 años aumenta de año en año, pero sólo hasta un punto determinado. Y en el caso de los datos de personas de más de 100 años, ese punto era todavía más limitado, informa Dpa.

Vig y su grupo determinaron a partir de esos datos que el grupo de seres humanos que llega a una edad más avanzada es cada vez mayor en las últimas décadas, si bien esa edad es cada vez menor desde hace treinta años.

La francesa Jeanne Calment, que murió en 1997 con 122 años, es la persona que más ha vivido hasta ahora, y los científicos creen que es poco probable que ese récord sea superado. Sin embargo, tras la muerte de Calment, “los supercentenarios [las personas que viven más de 110 años] han fallecido en torno a los 115 años y predecimos que eso no va a cambiar en un futuro próximo“, asegura a AFP Brandon Milholland, otro de los autores de la investigación.

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La esperanza de vida máxima

“Algunas evidencias apuntan a que la esperanza de vida máxima no es fija. Hay estudios a partir de modelos de organismos que muestran que la esperanza de vida máxima es flexible. En contra de lo previamente sugerido, que la longevidad humana puede extenderse más allá (de los límites observados hasta ahora), nuestros datos sugieren de manera sólida que la esperanza de vida está limitada” de forma natural, afirman los investigadores en su estudio de Nature.

El estudio señala que la idea de que el envejecimiento es un proceso con utilidad evolutiva, programada a partir de la selección natural, está “desacreditada”.

Lo que parece más probable, para Vig y su grupo, es que la existencia de un límite natural a la existencia humana es “una consecuencia de los programas genéticos establecidos en las primeras etapas de la vida, como el primer desarrollo, el crecimiento y la reproducción”.

Los científicos subrayan que no consideran imposible que el ser humano logre extender su vida más allá de esos límites naturales, si bien sugieren que ese escenario “requeriría intervenciones más allá de la mejora de la salud”.

Algunos de esos métodos “están actualmente siendo investigados”, afirma el estudio, que apunta que “no existe razón científica para anticipar que esos estudios no puedan tener éxito”.

“Las posibilidades (de lograrlo) están esencialmente limitadas por la miríada de variables genéticas que determinan de forma colectiva la esperanza de vida de una especie determinada”, indica el trabajo.

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