Sin un verdadero espectáculo deportivo, el centro de atención en el Staples Center de Los Ángeles, donde los Lakers se enfrentaron a los Cleveland Cavaliers y perdieron por 108-120, estuvo puesto en lo que daba de si el partido en el campo sino el ver el último enfrentamiento como profesionales entre el escolta Kobe Bryant, de los Lakers, y el alero LeBron James, de los Cavaliers, en auténtico reparto de honores.
James logró el objetivo de conseguir la victoria para los Cavaliers (46-18) en su lucha por mantenerse al frente de la Conferencia Este ante la presión que sufren de los Raptors de Toronto, mientras que Bryant se iba con la «compensación» de haberle ganado el último duelo individual a la estrella del equipo rival. Kobe, además, dejó una acción de auténtico maestro ante el que ha sido su sustituto como jugador más influyente de la NBA.
Bryant, que jugó 32 minutos, se convirtió en el máximo encestador del equipo al aportar 26 puntos después de anotar 11 de 16 tiros de campo, incluidos tres triples de cuatro intentos, y le ganó el duelo individual a James, que logró 24 tantos, en el último enfrentamiento entre ambos como profesionales.
Al concluir el partido ambos jugadores se abrazaron, al igual que lo hicieron el resto de los jugadores de los Cavaliers, que le desearon a Bryant la mejor de la suerte después que haya concluido la presente temporada, la decimonovena que juega en la NBA, y que será la última.