San Pedro Sula. Los chalecos antibalas y los botones de pánico, son las medidas inmediatas de seguridad recomendadas por el comité técnico del Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos, Operadores de Justicia, Abogados y Comunicadores, ante posibles ataques homicidas de personas o delincuentes que los han amenazado o los hostigan.
Según las estadísticas, 84 hondureños han sido amenazados de muerte desde el año 2016 a la fecha; de ellos, los primeros 5 portan chalecos antibalas y usan botones de pánico, para prevenir cualquier ataque homicida.
A las víctimas no les queda de otra que aceptar una de las “ofertas” que da el Sistema Nacional de Protección de Periodistas, Comunicadores Sociales, Defensores de Derechos Humanos y Operadores de Justicia.
A la fecha, el Sistema de Protección ha atendido un total de 97 denuncias, de las cuales se ha dado trámite a 64, es decir, que los análisis de riesgo han concluido otorgarles protección o facilitarles alguna medida preventiva para resguardar su integridad física o probables agresiones de quienes les hostigan o advirtieron un daño.
El sistema de seguridad, implementa un catálogo de medidas para salvaguardar la vida de las personas beneficiarias de la ley. Entre estas opciones está la reubicación en casas de seguridad, una escolta policial, acompañamiento policial, patrullaje en el domicilio y el trabajo.
Sumado a eso, las víctimas pueden ser beneficiadas con la entrega de chalecos antibalas, botones de asistencia o “de pánico”, cámaras de circuito cerrado en los domicilios de los beneficiados y cerco de serpentinas.
Por última y extrema instancia, se contempla la posible salida del país de la persona afectada, aunque para el Mecanismo no debería ser una medida de recurrentemente uso, ya que en el caso de los periodistas, lo que se busca es que estos continúen con su labor informativa, y si son
Por otra parte, la persona beneficiada con el uso del “botón de pánico”, siempre debe portar el aparato y activarlo en el momento que lo estime conveniente, como una alerta que llegará a la persona que designa y que puede ser también al número 911 de la Policía Nacional, o si es defensor de derechos humanos, a otro defensor, colega, o al teléfono de emergencia del Mecanismo, o donde considere avisar ante un hostigamiento o amenaza.
D.O.