San Pedro Sula.- Con la captura de más de 50 miembros de maras y pandillas en el Valle de Sula, la Operación Morazán II ha marcado una línea de debilitamiento significativo entre las organizaciones criminales que mantenían en terror y zozobra a la población y con mayor énfasis en las principales ciudades del país.
Solo en el Valle de Sula se maneja la captura de más de 50 miembros de estas organizaciones criminales que desempeñaban o figuraban como cabecillas, sicarios y extorsionadores, ocupando un perfil de jerarquía dentro de las estructuras delictivas.
La mayoría de los capturados mantenían sus actividades en el sector Planeta y la colonia Miguel Ángel Pavón, que en su momento se habían visto seriamente afectados por el actuar de las maras o pandillas y hoy están a punto de ser liberados por la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP).
Con la captura de estos presuntos criminales también se ha logrado el decomiso de varias armas de fuego, entre ellas, fusiles de asalto y granadas de fragmentación con un alto poder destructivo, con las cuales sembraban el terror y la violencia.
Asimismo, se ha emprendido una lucha sin tregua contra las organizaciones o células del crimen organizado que mantienen sus actividades de cobro de la extorsión en el Valle de Sula.
Más de 30 en enero
Solo en el mes de enero se logró sacar de circulación a más de 30 miembros de organizaciones criminales dedicadas a este delito.
Además, se logró el decomiso de teléfonos satelitales, libretas contables y la recuperación de fuertes sumas de dinero que ya habían sido quitadas a sus víctimas.
Gracias a los trabajos de inteligencia que se vienen ejecutando en el Valle de Sula se ha logrado llevar hasta los tribunales de justicia a estos criminales.
Por ahora los entes de seguridad han redoblado esfuerzos e intensificado sus operaciones en todos los barrios y colonias calificadas como zonas calientes debido a su alta incidencia delictiva en el Valle de Sula.
