viernes, marzo 29, 2024

Top 5

Más Noticias

Michael Phelps agranda su leyenda olímpica

Era el más grande antes de Río 2016. Pero su condición de atleta excepcional y de competidor irreverente le hicieron perseverar y acudir a sus quintas olimpiadas. Y una vez en Brasil, el estadounidense Michael Phelps, el deportista más laureado en la historia de los Juegos Olímpicos, agigantó todavía más su leyenda al conquistar su vigésimo tercera medalla, la decimonovena de oro.

Con una actuación soberbia y trascendental el tiburón de Baltimore condujo al triunfo al equipo norteamericano en la final del relevo 4×100 libre, para recuperar el trono que habían perdido en Londres 2012.

Una gesta que ratifica la condición de Phelps como rey indiscutible de la natación, muy por delante de cualquier competidor de cualquier época. No pudo en esta ocasión adornar el oro conseguido con un récord del mundo. Un detalle que quedó en un segundo plano para los norteamericanos al hacerse de nuevo con la corona que les arrebató hace cuatro años el equipo francés.

Dressel abrió brecha con una posta que dejó a los estadounidenses detrás de Francia. La piscina era un hervidero de emociones. El público aclamaba a Phelps, el siguiente relevista. El ruido era ensordecedor. Pero la final olímpica reclamaba concentración y velocidad. Y en medio de todo ese revuelo salto Phelps, en desventaja con su rival francés. Antes de los primeros 50 metros le dio caza. En el giro se destacó como líder y cuando completó la piscina la ventaja era ya de un segundo, tan considerable que parecía claro que el oro era estadounidense.

Ryan Held y Nathan Adrian completaron la prueba para lograr un oro histórico para Phelps. El cuarteto norteamericano firmó un tiempo de 3:09.92 y aventajó en 61 centésimas al conjunto galo. Los franceses firmaron un crono de 3:10.53 y tuvieron que conformarse, como ya ocurriera en Pekín 2008, con la medalla de plata.

El cuarteto estadounidense formado por Nathan Adrian, Ryan Held, Michael Phelps y Caeleb Dressell
El cuarteto estadounidense formado por Nathan Adrian, Ryan Held, Michael Phelps y Caeleb Dressell.

Completó el podio el equipo de Australia, que gracias a una gran posta final de Cameron McEvoy, logró arrebatar con una marca de 3:11.37 el último escalón del podio a Rusia.

Una vez más, ante unos niveles de presión elevadísimo, Michael Phelps volvió a comportarse como una leyenda. El peso de la historia y la trascendencia de un momento único en la piscina de Río eran evidentes para todos. Y fue allí donde volvió a tirar de talento para ayudar a su equipo. “Fue increíble, en la salida pensé que mi corazón iba a estallar, estaba tan emocionado”, dijo tras colgarse el oro. El rugido era ensordecedor cuando iba a relevar a Caeleb. “Era tan fuerte, no creo que haya escuchado algo así”, dijo.

El atleta olímpico más laureado de todos los tiempos es también el primero que logra al menos un oro en cuatro juegos diferentes. ”El grupo de chicos que tenemos es enorme. Nos hicieron llorar. El más joven empezó a llorar y yo también empecé a llorar “, dijo Phelps emocionado tras la carrera. Después de volver a hacer historia en la piscina.

Más leído