Sarah Idan nunca imaginó todo lo que le afectaría una foto con Adar Gandelsman.
La primera es Miss Irak, la cual estaba orgullosa de representar a su país en el concurso de Miss Universo por primera vez en 45 años; la segunda es Miss Israel.
Idan y Gandelsman se sacaron la selfie durante una sesión fotográfica previa al desfile en Las Vegas.
Idan deseaba mostrar al mundo que los iraquíes son como los demás, no los terroristas que llenan los titulares de la prensa internacional.
Con lo cual, sacarse una foto con la aspirante israelí le pareció una forma de enviar un mensaje de paz e incluso lo posteó en su Instagram.
Dije ‘hagamos una foto para que nuestra gente pueda ver que no tenemos ningún problema y que en realidad somos embajadoras de la paz'”, explicó Idan a la cadena estadunidense CNN.
Pero después el sueño se volvió una verdadera pesadilla.
Me desperté con llamadas de mi familia y de la Organización de Miss Irak desesperados. Las amenazas de muerte que recibí online daban mucho miedo”, añadió la Miss de 27 años.
La joven, que aspira a ser cantante y tiene también nacionalidad estadunidense ya había recibido comentarios violentos por aparecer en bikini durante las fases previas del concurso.
Pero esta vez las amenazas sonaban mucho más serias, tanto que su familia abandonó Irak.
Es por ello que casi un mes después del certamen y que sus parientes están a salvo, ella decidió contar lo sucedido.
A las intimidaciones anónimas se sumó la presión de la organización iraquí del concurso que la amenazó con quitarle el título si no eliminaba la foto de sus redes sociales.
El director de la organización me llamó y me dijo que estaban recibiendo críticas del ministerio. Dijo que tenía que sacar la foto o me quitarían mi título”, dijo al medio estadunidense.
A pesar de todo, Idan mantuvo la foto.
No obstante, accedió a escribir un segundo post explicando que no apoya al gobierno israelí o sus políticas en Medio Oriente, y se disculpa con “cualquiera que piense que es un ataque a la causa palestina”.
Conforme al diario El País, Idan no es la primera Miss árabe que tiene problemas de este tipo.
En 2015, la entonces Miss Líbano Saly Greige, también tuvo que soportar insultos y llamamientos a que se le retirara el título tras aparecer en una foto con la Miss Israel de ese año, Doron Matalon.
Greige aseguró que desde el primer día había evitado todos los esfuerzos de Matalon por retratarse con ella, pero que la israelí se coló cuando posaba con Miss Eslovenia y Miss Japón, hizo un selfie con su teléfono y lo difundió en sus redes sociales.