San Pedro Sula.- Sí la palabra emoción es la que definió su “sí quiero”, la palabra diversión es la que se podría utilizar para describir la fiesta que le siguió a Andrea Victoria Handal Canahuati y Roberto Alejandro Álvarez Canales, hijos de Antonio Salvador Handal, María Eugenia Canahuati de Handal; Roberto Enrique Álvarez y Marisol Canales de Álvarez, quienes brindaron con sus invitados por su enlace en una celebración que estuvo repleta de anécdotas y recuerdos inolvidables.
Luego de los actos protocolarios y la ceremonia religiosa oficiada en la parroquia San Vicente de Paúl por el sacerdote Vicente Nacher, los protagonistas de la velada junto con sus familiares e invitados especiales se trasladaron al Centro de Convenciones Hotel y Club Copantl, en una noche amenizada por Dj “Bishop”, que con sus mezclas musicales hizo bailar hasta la madrugada a los asistentes.
Durante la velada, los padrinos de boda, Roberto y Cynthia Nasser, junto con Fernando y María Eugenia Aragón, elevaron los mejores deseos para el nuevo matrimonio, además de los padres de los novios, los amigos de la pareja: Fred Robles, Hilda Pineda, Cristian y Cecilia Gollier, en compañía de Roberto Isaca y Daysi Handal, fueron algunos de los que enviaron sus peticiones de felicidad.
La novia lució un vestido de diseñador importado desde los Estados Unidos con una mantilla española, traje sorprendente y bello que armonizó con su hermosa figura…El novio no podía quedarse atrás, así que vistió un elegante smoking de corte inglés que lo hizo verse espectacular.
La fiesta fue minuciosamente coordinada por Ana María Dieckman y decorada por Jaqueline Cabrera. El exquisito pastel, fue elaborado por “signatures cake”, que se sobresalió creativamente con su obra.
No cabe duda que Andrea y Roberto son una pareja muy diferente, ya que decidieron viajar en su luna de miel a la costa oeste de los Estados Unidos de Norteamérica, pero el largo recorrido lo efectuarán por carretera en un exótico y romántico viaje en el que disfrutan de sus primeros días como marido y mujer. “Ni soñaba con que se podía llegar a ser tan feliz como soy ahora”, asegura muy entusiasmado el novio.
