Como cada año, multitud de “celebrities” se han dado cita en la fiesta que Vanity Fair celebra cada año tras la gala de los Óscar. Entre esos famosos, el ex matrimonio formado por Melanie Griffith y Antonio Banderas, que ha acudido con su actual pareja, Nicole Kimpel.
Por muy bien que dicen llevarse, la pareja no ha posado junta en el photocall del evento. Aunque es más que probable que el “encontronazo” evitado delante de las cámaras se haya producido en el interior de luna celebración, que tuvo lugar en Beverly Hills.
Se trata del primer encuentro público de la pareja tras hacerse oficial su divorcio, el pasado mes de diciembre, y las condiciones del mismo. La actriz recibe una pensión compensatoria de 60.000 euros al mes. Además, Melanie se queda con la casa de Colorado y con un cuadro de Picasso; el malagueño, por su parte, con un chalé en Marbella y dibujos de Picasso y Rivera.
Su segundo encuentro público
Unos meses antes, a comienzos de junio, la pareja volvió a reunirse y posar junta con motivo de la graduación de su hija Stella del Carmen, en Los Ángeles. “Mama, Stella y Papi Nuestro ángel es maravilloso. Comienza un nuevo capítulo en su vida! Libertad!!”, escribía entonces Melanie Griffith en su cuenta de Instagram.
La actriz, tan aficionada a las redes sociales últimamente, está compartiendo durante la mañana del lunes lo bien que lo está pasando en la fiesta Vanity Fair. Eso sí, ninguna con su ex marido.
Lo cierto es que hubiera sido fácil evitar este encuentro, ya que son tres las grandes fiestas que se celebran en Los Ángeles tras la ceremonia de entrega de los premios: además de la de Vanity Fair, es conocida por todos la que organiza Elton John.