El galés podría forzar frente al Atlético, pero Zidane prefiere que coja ritmo; cuenta con él para recibir a la Roma
Bale piensa en la Champions, en el pasrtido del 8 de marzo frente a la Roma. Y Zidane cuenta con él para que rinda al máximo en la Copa de Europa junto a Ronaldo y Benzema, su triunvirato de la esperanza. El galés podría forzar y disputar el derbi el próximo sábado, pero no estará en las condiciones idóneas y el riesgo de recaída en sus malditos gemelos sería demasiado grande.
Todas sus lesiones desde 2013 se han cebado en los sóleos, el izquierdo y el derecho. Cinco veces se rompió el «zurdo», con recidivas constantes. Ha sido una dolencia crónica. Su cuerpo atlético, musculado, se pone al cien por cien en el césped y el esfuerzo extremo implica la búsqueda de una vía de explosión física, de escape, que en el galés ha sido el sóleo izquierdo. Cuando mejor se encontraba Gareth Bale en el Real Madridsiempre se rompía por ese talón de Aquiles particular.
En esta última ocasión, en su segundo partido con Zidane, frente al Sporting, el británico fue derrotado por el sóleo derecho. Era el precio de cuidar psicológicamente el izquierdo y cargar de trabajo en el diestro. Sucede siempre cuando los jugadores tienen miedo de lesionarse de nuevo en su punto débil. La cara de tristeza y resignación de Bale cuando cayó ante el conjunto asturiano reflejaba su decepción. Cristiano, ese que dicen que no le habla, fue a consolarle. El galés pensaba lo que piensa el Real Madrid: cuando mejor se encuentra llega el golpe.
Frente al Celta como anticipo de la Roma
El quid de la cuestión que se pregunta el club, el futbolista y el madridismo es: ¿Podrá jugar treinta partidos consecutivos sin romperse? Nunca lo ha conseguido.
Es el reto del británico. Tener continuidad. Algunas veces recayó por su ansiedad por reaparecer. Le ocurría siempre por esas ganas de volver a rendir cuando mejor se sentía. Ahora tiene esas mismas urgencias y Zidane las frena. Prefiere que se recupere bien para la Champions, que es la competición accesible, y no adelantar su retorno en el derbi, a nueve puntos del Barcelona, con el peligro de una nueva rotura.
La idea que se baraja para Bale tiene dos opciones: reaparecer unos minutos el miércoles siguiente frente al Levante, el 2 de marzo en Valencia, o dejarlo para la visita del Celta el día 5, anticipo del partido europeo de vuelta ante la Roma.
Pepe sí será alta para jugar ante el Atlético, aunque el técnico puede contar con Ramos y Varane, que se encuentra a una amonestación de ser sancionado por ciclo de tarjetas, después de haber cumplido castigo en Málaga tras ser expulsado ante el Athletic.
