Brenda Delgado, una mujer a la que el Gobierno de Estados Unidos incluyó hace pocos días en su lista de los diez criminales más buscados, fue capturada el viernes en el norte de México, informaron las autoridades.
Delgado, de 33 años, está acusada de haber mandado matar a la actual novia de su expareja, la dentista Kendra Hatcher, a través de un sicario. La Oficina Federal de Investigación (FBI, en inglés) ofrecía una recompensa de 100.000 dólares por su captura.
La Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal) dijo en un comunicado que Delgado, de nacionalidad mexicana, fue capturada en un domicilio de la ciudad de Torreón, en el norteño estado de Coahuila. “De acuerdo con la investigación, la imputada contrató a un joven de 31 años de edad como sicario para cometer el homicidio, con la colaboración de una amiga”, dijo la PGR.
La mujer fue trasladada a la Ciudad de México, donde iba a ser internada en una prisión de mujeres a la espera de los trámites legales para su traslado a Estados Unidos.
El crimen
El crimen ocurrió en Dallas en septiembre del año pasado. Los investigadores creen que la mexicana mandó asesinar a la dentista Kendra Hatcher, la nueva pareja de su exnovio. Para ello contrató a un sicario, Kristopher Love, quien la ejecutó a sangre fría en un aparcamiento. Una muchacha llamada Krystal Cortes le ayudó a escapar en coche del lugar. Los dos estaban detenidos y solo faltaba detener a Delgado para cerrar un crimen especialmente doloroso.
La víctima era muy apreciada entre sus colegas por tratar de forma gratuita a niños de bajos recursos.
Delgado no enfrentará el peor de los castigos. En un lugar como Texas, donde se aplica la pena de muerte en casos como el suyo, la mexicana podría haber corrido esa suerte de haber sido detenida en Estados Unidos. Sin embargo, México exige como condición para la extradición al otro lado del río Bravo que el sistema de justicia estadounidense no aplique una pena que no se practica aquí.