Si bien el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump tiene 5 hijos, su consentido es Barron, su hijo más pequeño y fruto de su relación con la exmodelo Melania Knauss, quien dicen los medios de comunicación es el que más parecido tiene al magnate.
El multimillonario confesó que su hijo de 10 años es su debilidad, la persona que, de alguna manera, lo hace humano. El pequeño Donald como le apodan, aprovecha sus tiempos libres para jugar golf con su padre, además siente gran atracción hacia los videojuegos y negocios inmobiliarios, aparentemente el físico no es lo único que lo hace digno de su padre. “Cuando tenía cinco años me dijo que quería ser un hombre de negocio”, explicó Melania, quién ademas justificó su curiosa forma de vestir con trajes y corbatas expresando que no es un niño raro sino que es independiente y creativo.
A pesar que todos los medios internacionales tienen la mirada puesta sobre el clan de herederos del nuevo presidente, Ivanka, Tiffany, Eric y Donald Jr; el pequeño Barron es quien se ha convertido en el focus central por estar presente en el discurso como presidente electo.
Sus padres se llevan 24 años, evidentemente la diferencia de edad no fue un impedimento para que el amor floreciera entre Donald y Melania. En una entrevista la primera dama expresó “Él es un chico muy fuerte de mente, muy especial, inteligente; Es independiente y obstinado y sabe exactamente lo que quiere. Es una mezcla de nosotros en apariencia, pero su personalidad es más como la de su padre”.
Lo más curioso es que a su corta edad ya habla inglés y esloveno. El niño admira a su padre y quiere ser como él, pues además de imitar todos sus pasos suele untarse crema de caviar todas las noches antes de dormir. Por Trump ya tener 70 años hace que el niño este más próximo a la edad de sus sobrinos que de sus propios hermanos.
