Hace un par de años Marvel llevó a la pantalla grande su historieta sobre villanos convertidos en héroes, “Guardianes de la Galaxia”. La fórmula resultó y la película incluso superó la popularidad del cómic creado por Dan Abnett y Andy Lanning.
Aquella cinta fue un éxito de taquilla y con ello confirmó que, tal como los lectores de cómics, las audiencias sienten atracción por los antihéroes. Y es siguiendo esa línea que DC Comics estrenará este jueves la adaptación cinematográfica de “Escuadrón Suicida” — basado en la versión de John Ostrander—, el cual muestra en acción a desquiciados personajes del universo DC defendiendo al mundo de una hecatombe. Eso sí que con roles mucho más perversos que los de la editorial rival.
El director y guionista David Ayer (realizador de “Corazones de hierro” y autor de “Día de entrenamiento”) es el responsable de este filme. Se trata de su debut en el mundo de los superhéroes, y el resultado es una película que logra recrear la atmósfera de las viñetas, con una historia entretenida —aunque no muy ágil— y una inmejorable dirección de actores.
Los hechos están ambientados después de la batalla expuesta en “Batman v Superman”. El poder del kriptoniano intimidó a las autoridades gubernamentales, y por ello una agente de seguridad, Amanda Weller (Viola Davis), propone formar un comando de élite con peligrosos criminales. Su teoría es que ellos podrían hacer frente a una posible nueva amenaza extraterrestre.
Sus aliados son el soldado Rick Flagg (Joel Kinnaman) y su pareja, la doctora June Moone (Cara Delevingne), quien además tiene un alter ego: la bruja Enchantress. Parte de los reclutados están detenidos en instalaciones secretas del gobierno estadounidense en Luisiana, y algunos están realmente dementes. Es el caso de Harley Quinn (Margot Robbie), la ex psiquiatra del Guasón (Jared Leto), que perdió la cordura tras enamorarse del enemigo de Batman en las dependencias de Arkham.
Robbie se luce con este rol, y es posible que los seguidores de las historietas queden más que conformes con la construcción de este personaje desequilibrado, apasionado y cien por ciento dependiente del Guasón. En la misma prisión está el francotirador Deadshot (Will Smith). El asesino a sueldo es un criminal de temer —jamás ha errado un tiro—, pero pese a su pasado, no es un mal tipo. Además de Deadshot y Harley Quinn, Weller ficha al peligroso Capitán Bumerang (Jai Courtney), a Diablo (Jay Hernández), Slipknot (Adam Beach) y a Killer Croc (Adewale Akinnuoye-Agbaje). Rick Flagg, por otra parte, es acompañado por la habilidosa Katana (Karen Fukutara).
El equipo es congregado para una primera misión, pero cuando están en ello se produce un hecho que deriva en un conflicto mucho mayor al esperado por las autoridades. Una interrogante que rodea al “Escuadrón Suicida” desde su rodaje es el desempeño de Jared Leto como Guasón. El ganador del Oscar logró dar con un personaje totalmente distinto al que construyeron Jack Nicholson y Heath Ledger.
Su versión es mucho más macabra, agresiva e intimidante. Es simplemente aterrador. Con esta producción DC Comics no sólo introduce a la pantalla grande a una nueva generación de antihéroes y trae de vuelta a uno de sus mayores villanos. También compensa la mediocridad de “Batman v Superman” y deja pavimentado el camino a su próxima megaproducción : “La Liga de la Justicia”.