sábado, abril 20, 2024

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Oneyda de América: revelaciones de una estrella ¡al desnudo!

Cumplió su 45 aniversario de vida artística el pasado 22 de noviembre, marcado en el calendario como el día de los músicos

Subió al escenario para empoderarse una vez más de la atención y completa fascinación de su público…con su picardía y estupendamente torneada voz interpretó cada frase de la melodía, logrando así erizar la piel de muchos. Ella es Oneyda de América. La “Show Woman” de renombre internacional, pues se ha presentado en 26 países que abrieron sus fronteras para recibir a la estrella hondureña que cumplió su 45 aniversario de vida artística el pasado 22 de noviembre, marcado en el calendario como el día de los músicos.

El fracaso nunca es una opción para las personas nacidas el 3 de enero, y Oneyda no es la excepción; posee un impulso salvaje de energía que la ha llevado una y otra vez a poner en práctica la roca sólida de sus determinaciones al superar grandes obstáculos de diversa índole. Abordarla en esta entrevista se convirtió en un exquisito reto al enfrentar y saborear su personalidad franca y sin inhibiciones…Una mujer que desborda sus pensamientos con las palabras precisas, sin necesidad de argumentos –pues no acostumbra a dar explicaciones–.

Sin duda alguna, su destino va más allá de cantar al mostrar a otros que lo imposible es posible y que la determinación puede producir resultados remarcables. Sin importar la desaprobación de sus más cercanos, encontró maneras de desarrollar sus talentos únicos y dejar su huella personal en el mundo ¡lo hizo! Su refinamiento es encantador, y se basa no sólo en conocimiento y sensibilidad, sino también en cierta dosis de sentido común que muestra su capacidad de persuasión y firme voluntad. Y aunque ella puede ser insoportable e imposible en determinadas situaciones, sabe que no le importa encontrarse en plena línea de fuego desafiando su testarudez…Oneyda Olivares Urcina desnuda hoy su corazón para mostrarnos su chispeante personalidad, sentido del humor y revelaciones ¡imposible dejar de leer!

Oneyda de América: revelaciones de una estrella ¡al desnudo!Así nació la estrella

Su vena artística viene por ascendencia materna –Los Urcina–, en una mezcla de genealogía originaria de El Salvador, Honduras, Francia y España, dejando muy en claro que no solo su nombre de artista es internacional, sino también sus raíces. Su madre, una estupenda cantante que en su momento tuvo propuesta de contratación de la Sonora Matancera, pero apostó por casarse y radicar en México con sus 4 hijos. Allí, a los 9 años de edad, nuestra protagonista tomó algunas clases de solfeo y aprendió ejercicios vocales que en alguna medida contribuyeron con su desarrollo profesional.

“Inicié a los 18 años en el Hotel Lincoln de Tegucigalpa bailando danza árabe en las noches de Omar Kayán ¡era mágico!…un buen día bajé al bar y el jefe me propuso cantar; tomé el micrófono y canté “Y es por ti” y luego “La Vikina”, canción con la que abrí mi show durante 25 años”. Su experiencia en el escenario le permitió trabajar en el ballet de Univisión y además con Venevisión, “representé a Honduras en el Festival OTI en Venezuela y canté con Fonchín y su Combo en el Restaurante Granada del Hotel Sula, pero mi época de oro artística la viví en Venezuela”, aclaró.

“Ser artista hace 47 años era ser prostituta, nunca tomaba tragos con los hombres, llegaba, cantaba y me iba”

La cantante, conocida en sus inicios como “Oneyda La Incomparable”, reconoce que ha sido una mujer que cortó cánones de conducta, “me fui a vivir lejos porque mi hermano me dijo: Ni el nombre te cambiaste…me dolió; nadie en mi familia quería que yo cantara, mi mamá menos”. Recordó que ser artista hace 47 años era ser prostituta, “nunca tomaba tragos con los hombres tampoco; llegaba, cantaba y me iba”. Dejó atrás 4 matrimonios –también internacionales– que dejaron como fruto sus dos grandes tesoros: Carlos Javier y Bárbara, con quienes posee una estrecha y sólida relación.

Oneyda de América: revelaciones de una estrella ¡al desnudo!

Como un libro que no todos saben leer

Todos pueden ver y recordar a Oneyda de América, leer nuevamente su curriculum o conversar con la reconocida cantante que hace estremecer a muchos sobre el escenario, pero escudriñar a la mujer parece aclarar su forma de relacionarse, sus manías y pasiones, “no tengo nada que ocultar, las cosas que he hecho las volvería a hacer, porque yo me conozco…”, y sin embargo, pocos la conocen en verdad.

Imprudente, nada humilde, impaciente, perfeccionista, maniaco compulsiva en el aseo y orden de las cosas, parecen ser los rasgos de la mujer que además confiesa que algunas de estas facetas le hacen la vida más fácil, argumentando además que es muy delicada, “me cuido porque tengo la mecha corta y no me meto en problemas porque siempre pensé que voy a morir de una manera abrupta por mi forma de ser; soy necia, si me fijo algo en la mente es hasta que lo consigo

Oneyda de América: revelaciones de una estrella ¡al desnudo!

No soy una cantante popular, pero me desenvuelvo bien en el mundoa la hora de cantar en el mercado o en el parque, lo puedo hacer y no me van a faltar el respeto, pero ese no es mi modus vivendi, yo no vivo de ese tipo de público…yo vivo de fiestas privadas”… surgió de inmediato un cuestionamiento: y sí es así, ¿Por qué cantar en Restaurante Jalapeños, entonces? Ella respondió de manera determinante, “Cantar allí no tiene precio, doña Antonieta Escobar es la madrina de mi hija; es la plataforma que me mantiene vigente y permite que establezca nuevas conexiones”.

“Me visto para las mujeres porque somos las más detractoras. Paso noches locas con quien yo quiero y no como de lo que hay en mi patio porque cuido mucho el producto nacional”

La artista llega al lugar para plantarse en el escenario de punta en blanco, “me visto para las mujeres porque somos las más detractoras”, y sin embargo, tengo buenas amigas que puedo contar con los dedos de una sola mano ¡y me sobra uno! Ellas son incondicionales y están en diferentes países. Soy cabrona con mis amigas, pero no con mis hijos; se parecen tanto a mí y yo le di tanta guerra a mi mamá… solo les exijo que sean honestos para que nunca les estrellen la verdad en la cara”, relata con una sutil sonrisa.

¿Y de amores? “Aquí no hay un hombre que diga yo pasé una noche loca con la negra”…paso noches locas con quien yo quiero y no como de lo que hay en mi patio porque cuido mucho el producto nacional”, enfatizó, agregando que no tiene pareja aunque sí una en ciernes, sin embargo, “a esta edad solo hay que tener un cepillo listo para llevarlo a un apartamento un fin de semana…no se trata de sexo…sino del placer ante un atardecer, de ver la lluvia caer, probar un buen vino, caminar bajo la lluvia, hacer comida rica, ver una buena película, comentar un buen libro, y de esos hay muy pocos; el problema de los hondureños es que tienen la boca muy floja”.

Oneyda de América: revelaciones de una estrella ¡al desnudo!

Revelaciones de una diva

Su salud se ha mostrado quebrantada debido a conatos de cáncer, padecimiento que afectó a su madre y además provocó el fallecimiento de su abuela, “recientemente me removieron otra vez porque es algo repetitivo. El médico piensa que yo soy demasiado intensa y que se trata de células que se degradan cada vez que tengo un enojo”. Hace un par de meses atrás, Oneyda sufrió un infarto fase 2 porque la gasearon durante un incidente en El Progreso, “nadie me creería que estuve con un caminador; me recuperé con terapia y medicinas”.

Expresó que le es indispensable aprender humildad y perdón, “el médico me lo recomienda y estoy caminando en eso aunque es difícil controlar mi carácter y decir lo primero que se me viene a la mente; tengo un español bien fluido y puedo ser irónica sin palabras soeces porque me encanta decirlas ¡un hijueputa bien dicho es rico para mi…o no me jodas! aun así las controlo porque uno tiene que ubicarse en la vida”.

“Me emborrachaba sí me daba la gana ¡pero el ridículo nunca he hecho!”

Como personalidad de la farándula, enfrentó numerosos cuestionamientos por el consumo de alcohol en los años 90´s, “me emborrachaba sí me daba la gana ¡pero el ridículo nunca he hecho! no me he caído en un escenario, nunca se me ha salido un gallo ni dicho estupideces, y aunque chupe, canto mejor, pienso yo, pero como estoy bola, todo me sale lindo y todos mis bolos me aplauden…jajajajaja”, expresó con sentido burlesco haciendo referencia a quienes la criticaron, enfatizando que ahora bebe muy poco, aunque le encanta el vino rojo, y cuando quiere algo más fuerte elige un par de cervezas y un tequilita, para estar bien entonada.

Oneyda de América: revelaciones de una estrella ¡al desnudo!

El uso de drogas no ha sido de su gusto, aunque sí las probó, “la mariguana me pone pendeja y la cocaína me pone hypermejor el trago ¡si de todos modos van a hablar!”, manifestó al soltar una enérgica carcajada,  “¿Sabes que es lo más triste? mi actitud de toda la vida es como si anduviera bola”. Su alto sentido del humor le permitió reconocer que basta calentar la voz, hacer unos ejercicios vocales y no andar hablando babosadas para salir al escenario y lucirse con un show precioso, “y es que la gente ya conoce el sabor Oneyda de América; ella es pícara, habla en doble sentido porque el morbo de la gente está vigente y solo me ven, empiezan a reír y ni saben lo que voy a decir porque soy una Show Woman. No solamente soy una intérprete, yo soy una mujer espectáculo”, concluyó.

Esta artista no escapó de cantar para personalidades involucradas con el narcotráfico, “Estuve en un cumpleaños en La Entrada, Copán, me  pagaron L. 3 mil para que fuera; yo pretendía cobrarles unos 15 mil, pero me convencieron que me darían una jugosa propina. Terminé mi show, me cambié ¡y la propina nunca llegó! Luego me enteré que según ellos me vieron tan dama y no me quisieron ofender…Canté en Barranca Bermeja para Pablo Escobar Gavidia y en esa ocasión si me insultaron bien”.

Ante esta revelación, la pregunta surgió enseguida: ¿sí la volvieran a llamar, iría?…un rotundo “¡Yo sí!” exclamó sin lugar a duda, “no sé si los demás artistas hondureños lo harían, pero como no se dejan, ni siquiera un buen consejo toman”. La Show Woman confesó que en su corta lista no posee amigos de la farándula catracha pues considera que existe mucho ego exaltado, sin embargo, aclara que es engreída porque no le gusta que la ofendan.

Oneyda de América: revelaciones de una estrella ¡al desnudo!

Entre sus planes siempre estuvo la edición de un libro que recopile sus memorias y secretos, “Tengo una amiga que me dice: hace el primero, y vas a hacer pisto, pero harás más billete con el segundo tomo de tu etapa cuando viviste en Tegucigalpa ¿y porque? le pregunto yo…porque te van a pagar para que no lo publiques…jajajajaja”. Su historia requeriría de unos 4 tomos al menos.

Jamás grabaría un disco en Honduras, pues considera que la prestancia y el mercado nacional le imposibilitarían su comercialización, sin embargo, si de apuestas musicales se trata, “elegiría cantar reggaeton con Don Omar, aunque jamás cantando rap o trap”, comentaba para luego explicar que no canta música inédita porque resulta muy difícil abrir paso con creaciones nuevas, “aquí los artistas no están unidos; hay 6 ramas dentro del arte totalmente diferentes y todas tiran para su lado”.

Las apariencias se convierten en el estandarte de esta especial dama que además confiesa, “me encanta andar en fachas en mi casa y en ocasiones me visto con ropa de pulguero ¡hasta regateo! mi boutique se llama “El varón”, porque yo les digo “bájame aquella que está allá”; en cuanto a maquillaje, nunca vayas a rozarme por favor”. Oneyda recordó una de sus grandiosas presentaciones en el Teatro Saybe al cantar “Si tienes que partir” –una melodía de 1950– luciendo un vestido que le costó 150 lempiras ¡belleza! conjuntó su look con unos zapatos modernos obsequio de una dama de sociedad.

Oneyda de América: revelaciones de una estrella ¡al desnudo!

La luz de su corazón

Nuestra entrevistada está consciente de la dualidad humana y asevera que la luz es la parte que rige al mundo, “yo creo mucho en el espíritu santo, y se manifiesta a través de gente que ni siquiera conozco; soy muy temerosa de Dios, creo mucho en las manifestaciones y se identificar cuando él me está hablando o mandándome un mensaje”. Ella supera sus miedos a través de una fe ciega que fluye cuando más la necesita.

En su vida, no le tomó mucho tiempo entender que el infierno y el paraíso son estados de consciencia, pues considera que están aquí mismo, “no tenemos por qué estar haciendo cosas para que nos vean o poder ganarnos la entrada al cielo, aunque no me siento totalmente satisfecha de todo con lo que quisiera contribuir para que sean mejores. Si yo dejara de respirar en este momento ¡estoy lista! voy a la presencia del padre”.

“No acumulo, yo soy toma y da; el fluir me da más y más, porque si existe la ley de compensación…es la misma siembra y cosecha”

De alta sensibilidad y corazón dadivoso, relata que lo que viene a ella, sino le sirve, busca una persona a quien entregarlo, “no acumulo, yo soy toma y da; el fluir me da más y más, porque si existe la ley de compensación…es la misma siembra y cosecha”, dice convencida.

Oneyda de América: revelaciones de una estrella ¡al desnudo!

Resultaba imposible despedirse de la gran Oneyda de América sin pedirle cantar a capella su canción favorita, sin vacilación alguna se puso de pie; con su indiscutible porte y voz comenzó a entonar “A donde quiera” de Alberto Cortéz, un poema hecho melodía que con su interpretación eriza la piel de cualquiera que se una a su sensibilidad…lejos de pensar que sus revelaciones la exponen o dejan descubierta, acentúan su indomable personalidad y franqueza al exteriorizar a la mujer y artista en sus amplias facetas…su privada puesta en escena no solo transmitió –reiteradamente– su vibrante talento, sino además convence compartir con ella su canción favorita…el contenido de su letra bien podría convertirse en su reflejo más fiel.

Por Dayana Ortíz  / Fotos #ElDiarioHN / Locación: Hotel Real Intercontinental

E-mail: redaccioneldiariohn@gmail.com

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