Al menos 30 personas han resultado detenidas este sábado durante el sexto sábado consecutivo de protestas de los chalecos amarillos en París, contra el aumento de los carburante impulsado por el presidente del país galo Emanuel Macro.
De hecho, solo tres de los detenidos han acabado bajo custodia policial, de acuerdo con las mismas fuentes.
Sin embargo, hay que lamentar una décima víctima mortal relacionada con las protestas. Un hombre de 36 años ha fallecido el pasado viernes al chocar su vehículo contra un camión detenido en un retén los chalecos amarillos en la localidad de Perpignan, según han confirmado fuentes policiales a ‘L’Independent’.
Medios internacionales han publicado imágenes sobre el transcurso de la protesta, las cual es la más pacífica desde el inicio del movimiento, según ha informado la Policía al canal BFMTV.
Cuando ocurrió el choque, el camión estaba detenido con las luces de emergencia. Su conductor estaba hablando con los manifestantes, tres de los cuales intentaron auxiliar al accidentado, que sucumbió a sus heridas 15 minutos después del choque.
Los comercios, restaurantes y hoteles han perdido millones de euros en beneficios por la bajada de turismo en los días previos a la Navidad.
No obstante, el movimiento ha perdido parte de fuelle en los últimos días, con tan sólo 66.000 personas participando en las protestas de la semana pasada, en comparación con las más de 300.000 personas que se concentraron el 17 de noviembre.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado un paquete de medidas con un coste de más de 10.000 millones de euros con el objetivo de cumplir algunas de las demandas de los chalecos amarillos, como aumentar el salario mínimo y reducir los impuestos a los pensionistas.
Baja la participación en protestas en Francia, tensión en las fronteras
En París, la prefectura de policía contó 2.000 manifestantes, frente a 4.000 el sábado pasado, según una fuente policial. Y en Versalles, donde los “chalecos amarillos” llamaron a manifestar hacia el castillo como en los tiempos de la Revolución de 1789 que derribó al rey Luis XVI, sólo llegaron unos sesenta, según la AFP.
El castillo de Versalles es visitado cada año por millones de turistas.
Los manifestantes además estuvieron en su mayoría muy calmos, lo que contrasta con las imágenes de guerrilla urbana de comienzos de diciembre que dieron la vuelta al mundo.
Con información de Europa Press, AFP y RT
