San Pedro Sula.- La fiesta de amor de esta pareja es un claro ejemplo  de una historia única con mucha magia. Suzette y Juan Carlos asistían al mismo gimnasio cruzando constantes miradas, saludos y conversaciones… Hasta que un buen día, durante el verano del 2014, el destino tuvo uno de sus románticos caprichos ¡Flechazo mutuo y absoluto! Así, empezaron a tener una bonita relación sentimental que terminaría con su maravilloso “sí, quiero”.

Para Suzette, la idea de casarse era todo un sueño, por eso, Juan Carlos se encargó de preparar una pedida de mano diferente para que la chica de su vida sucumbiera…Sabedor de que la espontaneidad iba de la mano con su novia, planeó una cita súper divertida cargada de significado para concretar su romántica propuesta ¡y que mejor ocasión que durante un concierto de Lady Gaga en New York! Decidió hacerlo el 28 de agosto del 2017, rodeado de la buena música y en un ambiente fabuloso.

La ceremonia se celebró en la iglesia Nuestra Señora Pentecostés, acogiendo a los novios e invitados en la antesala de lo que sería la noche más importante de sus vidas. Tras algo más de cuatro años de noviazgo, sellaron su historia uniéndose en matrimonio y celebrando una elegante recepción postboda junto a sus familiares y amigos más cercanos en el Hotel Latitud, una encantadora estancia ubicada en la parte alta de la ciudad. El lugar les encantó por sus modernas y céntricas instalaciones, además del excelente catering que ofrece.

De esta forma empezó la celebración. Contó con un aperitivo y un exquisito banquete en el interior del salón armonizado decorativamente por La Fabric Weddings & Events, bajo la coordinación y planeación total de la dinámica Fabiola Orellana. La fiesta postboda no se quedó atrás: el primer baile fue único y al son de “No hay nadie más”, de Sebastian Yatra –un tema fascinante para ambos–, no faltaron las copas, el atrezo variado ni la mesa de dulces para los que quisieran animarse con una recena. Claramente, se pensó en todo.

Los dos tenían claro que no querían sentirse disfrazados con sus looks nupciales, pero sí únicos, plasmando sus personalidades. De esta forma, Juan Carlos se decantó por smoking oscuro con las solapas asedadas, lo combinó con una camisa blanca de etiqueta y apostó fuerte por los complementos para hacer muy suyo el atuendo. Además, incorporó un prendido a juego con toda la apuesta floral y calzó unos zapatos de charol negro.

Por su parte, Suzette buscaba enfundarse un traje glamuroso a la par que especial y lo encontró entre los vestidos de Maggie Sottero: un modelo de corte princesa, con cuello redondo y escote ilusión, confeccionado con un precioso tejido en impecable blanco. Un delicado fajón en swarovsky ajustó su fina cintura, y lo combinó acertadamente con un velo corto, su glamuroso bouquet y unos zapatos de Betsey Johnson, una de sus líneas favoritas. Como complementos estrella: Bridie Zoar esculpió sus bellas facciones con un maquillaje muy natural y confió en Sonia Hercules para moldear elegantemente su larga cabellera con un recogido fascinante.

La complicidad de los protagonistas es un must que se aprecia en cada fantástica fotografía que el equipo de profesionales de Farah La Revista logró en la boda de Juan Carlos Hernández y Suzette Fiallos… La mejor promesa de amor ¡única y divertida!

Por: Dayana Ortiz

Fotografías: Samuel Romero