viernes, abril 26, 2024

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El FBI pone en la mira a Rusia

John Podesta, jefe de campaña de la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, culpó a Rusia del pirateo de su cuenta privada de correo electrónico y cree que el equipo del aspirante republicano, Donald Trump, pudo haber tenido conocimiento previo de la filtración.

En declaraciones a los periodistas en el avión de campaña de Clinton, Podesta explicó que el Oficina Federal de Investigaciones (FBI) está indagando el “pirateo criminal” de su correo, dentro de una pesquisa sobre ciberataques cometidos por Rusia.

La interferencia de Rusia en esta elección y aparentemente en nombre de Trump es, creo, de máxima preocupación para todos los estadounidenses, independientemente de si son demócratas, independientes o republicanos”, advirtió Podesta.

En respuesta el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, consideró “ridículo” que Estados Unidos acuse a su país de haber llevado a cabo ataques cibernéticos para interferir en las elecciones presidenciales del próximo 8 de noviembre.

Es halagador, por supuesto, recibir este tipo de atención para un poder regional, como nos llamó hace tiempo el presidente (Barack) Obama, (…) pero no tiene ningún hecho que lo sustente”, dijo el jefe de la diplomacia rusa en una entrevista emitida por CNN.

Podesta afirmó que es “razonable” creer que Roger Stone, amigo de Trump y exasesor de su campaña, supo con anticipación que la organización WikiLeaks iba a divulgar sus correos privados.

El asesor de Hillary recordó que el propio Stone aseguró haber estado en contacto con el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.

Así que creo que es una suposición razonable, o al menos una conclusión razonable, que el señor Stone tuvo una advertencia previa, que la campaña de Trump supo sobre lo que Assange iba a hacer”, insistió el alto asesor de Clinton.

La semana pasada, el gobierno estadunidense acusó oficialmente a Rusia de efectuar ataques cibernéticos para interferir en las elecciones presidenciales y que facilitaron, entre otras cosas, la publicación de 20 mil correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata (DNC) por parte de WikiLeaks.

El gobierno de EU cree que “sólo los más altos funcionarios de Rusia podrían haber autorizado” los ciberataques, indicaron el Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, James Clapper.

PROMETE CERRAR APERTURA CON CUBA

Donald Trump fue tajante ayer al expresar que pondrá fin a la apertura de Barack Obama hacia Cuba si gana las elecciones del 8 de noviembre y se convierte en el próximo presidente de Estados Unidos.

El pueblo de Cuba ha luchado mucho. Revertiré las órdenes ejecutivas y concesiones a Cuba de Obama hasta que las libertades sean restauradas”, aseguró en Twitter el candidato del Partido Republicano poco antes de dar un mitin en Florida.

Su pronunciamiento sobre la isla llega un mes después de que en un mitin en Miami dejara abierta la posibilidad de dar marcha atrás en las relaciones bilaterales retomadas por la administración de Obama y el gobierno de Raúl Castro el año pasado.

Trump se expresó así además el mismo día en el que participó en un mitin en Ocala, Florida, un estado pendular decisivo para la victoria en las elecciones presidenciales y en el que lleva semanas intentando asegurar el voto cubano.

La postura de Trump respecto a Cuba ha sido vacilante. Inicialmente se mostró de acuerdo con la apertura de Obama hacia la isla. Durante las primarias de su partido llegó incluso a asegurar que 50 años de embargo eran ya “suficientes”, lo que no cayó bien en su partido ni en sectores del exilio cubano.

Los cubanos de Florida han votado tradicionalmente por los  candidatos republicanos por la actitud de este partido hacia la Cuba castrista. Tras sus ataques a los mexicanos indocumentados, son la única comunidad entre los hispanos en la que Trump mantiene un apoyo significativo.

En tanto, el presidente estadounidense, Barack Obama, arremetió contra los republicanos que siguen apoyando a Trump, pese a criticarlo por sus declaraciones sexistas y lascivas en un vídeo de 2005 que causó una gran controversia en el país.

DOS MUJERES RELATAN LOS ABUSOS DE DONALD

Donald Trump fue enfático en el segundo debate al señalar que nunca le había faltado el respeto a las mujeres, pero hay dos testimonios que los desmienten.

 Jessica Leeds, de 74 años, dijo en una entrevista con The New York Times que hace más de tres décadas, cuando era una viajante de negocios en representación de una papelera, le tocó sentarse al lado de Donald Trump en un vuelo a Nueva York. .

Unos 45 minutos después del despegue, el empresario inmobiliario levantó el apoyabrazos y comenzó a tocarla. Según la señora Leeds, Trump agarró sus pechos y trató de poner la mano debajo de su falda. “Era como un pulpo. Sus manos estaban por todas partes”, contó.

Leeds le había revelado esta historia sólo a cuatro personas cercanas a ella, que también hablaron con The New York Times.

Desde Ohio Rachel Crooks, otra de sus víctimas,  dijo que  era una recepcionista de 22 años en Bayrock Group, una compañía de inversiones y desarrollo de bienes raíces en la Torre Trump de Manhattan, cuando se encontró con el empresario afuera de un ascensor del edificio una mañana de 2005.

Consciente de que su compañía hacía negocios con Trump, se dio vuelta y se presentó. Se dieron la mano, pero él no lo soltaba, contó ella. En vez de eso, comenzó a besar sus mejillas. “Y entonces me dio un beso directamente en la boca”, dijo. Se sintió como una violación.

Fue tan inapropiado. Yo estaba tan molesta con que él pensaba que yo era tan insignificante que podía hacerme eso”.

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