Las causas del mal olor del sudor están asociadas al líquido secretado por las glándulas sudoríparas y pueden variar desde la simple presencia de bacterias en la piel hasta enfermedades de los órganos internos.
Aunque la sudoración es un proceso natural en los seres humanos, el sudor en sí mismo no debería oler, pero a menudo va asociado a un desagradable hedor agrio y agudo que afecta negativamente a la calidad de vida de quien lo padece.
También algunos alimentos pueden tener responsabilidad en el hedor del cuerpo, contaminando tanto el sudor como el cuerpo humano en su totalidad.
Aquí presentamos siete de ellos:
- Huevos. Aumentan en el organismo el nivel de colina, nutriente esencial soluble en agua, lo que puede llevar a que el cuerpo huela en exceso a pescado.
- Carne roja. Es un alimento difícil de digerir, de manera que se queda demasiado en el intestino, hecho que tiende a causar flatulencia.
- Productos lácteos. Contienen mucha proteína. En consecuencia, el organismo produce sulfuro de hidrógeno al digerirlos. Este hecho conduce al mal olor corporal.
- Ajo y cebolla. Provocan un aliento desagradable y mal olor corporal, dado que su digestión genera gases sulfurosos que se liberan a través de la piel.
- Fibra. Su digestión produce en nuestro organismo dióxido de carbono, hidrógeno y metano, causantes de flatulencias.
- Café. Aumenta la secreción de las glándulas en general y de las sudoríparas en particular.
- Alcohol. Tras ingerir bebidas alcohólicas, uno tiende a sudar más, lo que altera los procesos químicos en el cuerpo.
