Por primera vez, las Naciones Unidas han reconocido su propia participación en un devastador brote de cólera en Haití en 2010 en la que murieron al menos 10.000 personas.
La ONU siempre ha puesto en duda las afirmaciones de que las fuerzas de paz de Nepal trajeron el cólera a la isla nueve meses después del terremoto que sacudió Haití, la primera aparición conocida de la enfermedad en más de 150 años.
El cólera es una enfermedad gastrointestinal aguda causada por la ingestión de alimentos o bebidas contaminados con la bacteria vibrio cholerae. Puede causar diarrea y vómitos severos, lo que conduce a la deshidratación extrema. Los pacientes que no reciben tratamiento rápidamente para restaurar la pérdida de líquidos pueden morir en cuestión de horas.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, hay de 3 a 5 millones de casos de la enfermedad cada año en todo el mundo y 100.000 muertes.
Después de que se filtrara un reporte para el New York Times este jueves de un duro informe de un investigador de la ONU, un portavoz de la organización, Farhan Haq, dijo a CNN que “durante el año pasado, la ONU ha llegado al convencimiento de que es necesario hacer mucho más en cuanto a su propia participación en el brote inicial y el sufrimiento de las personas afectadas por el cólera”. La ONU dice que está considerando varias opciones.
El informe inicial que obtuvo el New York Times, preparado por Relator Especial sobre pobreza y derechos humanos extremas, Philip Alston, dice que la epidemia “no habría estallado si no fuera por la acciones de las Naciones Unidas”.
La ONU no está diciendo que causó la epidemia.
Puede optar por aceptar los resultados del informe o ajustar los resultados después de discusiones con Haití y otros países miembros. La versión final será presentada a las Naciones Unidas en el plazo de dos meses.
“Estamos tratando de encontrar la manera de resolver esto”, dijo Haq este jueves, “de encontrar la manera de hacer lo correcto”. Los informes dicen que la falta de saneamiento en un campamento de las fuerzas de paz de la ONU permitió que las aguas residuales se filtran en un río.
Cuando se le preguntó si la ONU estaba diciendo por primera vez que era responsable del brote, dijo Haq, “no tengo nada que decir al respecto”.
El vicesecretario general, Jan Eliasson, dijo en “Amanpour” de CNN este jueves que la ONU está tratando de combinar “un elemento de la compasión” con la estricta posición legal de la organización sobre la inmunidad sobre las acciones de los cuerpos de mantenimiento de paz.
El Secretario General Ban Ki-Moon ha dado instrucciones a los asistentes para que encuentran una solución. “Esperamos que los estados miembros de la ONU acepten la responsabilidad moral” por el brote.
En el pasado, los países miembros de la ONU han temido pesadas obligaciones financieras para Haití y otros casos podrían surgir en todo el mundo.
Activistas que luchan por la justicia para las víctimas de Haití se llenaron de alegría ante la posibilidad de que la ONU esté cambiando su posición. Beatrice Lindstrom, del Instituto para la Justicia y la Democracia en Haití, dijo, “este es un primer paso innovador para la justicia”.
Sin embargo, Lindstrom añadió, “la verdadera prueba es lo que viene a continuación. Las promesas no dejarán de matar de cólera o compensar el daño a las familias pobres de Haití”. Ella quiere una disculpa pública de la ONU y un plan para compensar a las víctimas.
El senador estadounidense Ed Markey, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores, dijo que el reconocimiento es “un primer paso importante en el restablecimiento de la confianza con la comunidad haitiana y global”. Se pidió a la ONU a “apoyar el desarrollo de soluciones que evitan la transmisión de enfermedades y proporcionar tratamiento para los miles de personas que sufren de este flagelo mortal”.
Varias demandas han sido presentadas en nombre de las víctimas. Sin embargo, la ONU nunca ha cambiado de posición sobre su participación en las muertes.
