viernes, mayo 3, 2024

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Conoce la exitosa estrategia de Nueva Zelanda contra el COVID-19

A finales de Marzo Nueva Zelanda registró un incremento en sus casos de contagiados por Covid-19. Sin embargo, ha sorprendido la ralentización en la aparición de nuevos pacientes con la enfermedad y el número de fallecimientos desde que inició la pandemia: solo uno.

¿Cómo lo han logrado?

Una explicación puede estar en que el gobierno liderado por la primera ministra Jacinda Ardern ha tomado decisiones más agresivas que otros países desarrollados, como el confinamiento para toda su población durante un mes y el cierre total de fronteras.

Pero como los expertos señalan, las medidas se tomaron desde una etapa temprana, siguiendo la estrategia de “eliminación” de la enfermedad, en lugar de la “mitigación” que se aplica en muchas otros países.

Lo que viene a ser destruir la curva y no solo aplanarla.

¿Qué es la “eliminación”?

Con la estrategia de mitigación, que se aplicado en países como Estados Unidos, las medidas de apoyo y restricciones aumentan a medida que avanza la epidemia para “aplanar la curva”, explican los especialistas liderados por Baker.

Por el contrario, la estrategia de “eliminación” de la curva “invierte en parte el orden al introducir medidas fuertes al comienzo” de la emergencia para evitar la introducción del virus.

“Este enfoque tiene fuerte atención en el control fronterizo (…) y enfatiza el aislamiento de casos y la cuarentena de contactos para ‘eliminar’ las cadenas de transmisión”, señalan.

Aunque sí se ha seguido en otros países, los expertos señalan cinco claves que no deben fallar para que tenga buenos resultados:

  • Controles fronterizos con aislamiento de viajeros efectivo
  • Detección rápida a través de pruebas generalizadas
  • Aislamientos y rastreo de contactos
  • Promoción intensa de la higiene y cumplimiento estricto del distanciamiento social
  • Una estrategia efectiva de comunicación para la población

¿Qué hizo Nueva Zelanda?

De acuerdo con el Washington Post, a comienzos de marzo el país comenzó a solicitar a los visitantes internacionales que se aislen durante 14 días y el 19 de marzo, la pequeña isla cerró completamente sus fronteras.

Más adelante, el 23 de marzo, Arden declaró que los ciudadanos tendrían 48 horas para prepararse para un confinamiento total. “Actualmente tenemos 102 casos, pero Italia también los tuvo en algún momento”, dijo la jerarca, de acuerdo con el diario.

Nueva Zelanda impuso un confinamiento estricto y a partir de ese miércoles solo podían salir quienes trabajaran en áreas esenciales, como la salud.

El resto solo puede salir a los supermercados, donde deben mantener un metro de distancia en las colas. Nadar en la playa está prohibido y también salir a cazar. Por las noches reciben mensajes de texto que leen: “Actúa como si tuvieras Covid-19. Eso salvará vidas”.

Las medidas dieron resultado y algunos han pedido al gobierno flexibilizar las medidas, pero la primera ministra insiste en que Nueva Zelanda complete cuatro semanas de confinamiento, dos ciclos de incubación de 14 días, indicó el Washington Post.

“Luego de un pico de 89 contagios, ocurrido el 2 de abril, el número diario de nuevos casos disminuyó a 67 este lunes y 54 el martes. La gran mayoría de los casos están vinculados a viajes internacionales, lo que hace que buscar los contactos sea relativamente fácil y varios están consolidados en grupos identificables”, explicó el medio.

Ahora el próximo desafío del gobierno será el día después del virus. Según explicó al diario Michael Baker, uno de los principales epidemiólogos de Nueva Zelanda, el gobierno “no podrá permitir el libre ingreso de personas al país hasta que el virus haya dejado de circular a nivel global o hasta que se haya desarrollado una vacuna”.

Sin embargo, con controles rigurosos en las fronteras, las restricciones podrían relajarse eventualmente y la vida regresaría a una “casi normalidad” en Nueva Zelanda.

Con información de Telenoche

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