Los artistas absorben la cotidianidad que los rodea, cada colección de un hacedor de alta moda, de alguna manera es el resultado de reflexiones sentimientos y percepciones y para Rolland es lo que le impacta en la ciudad.
Se crió entre el sur de Francia, Argentina y en las Indias Occidentales, a los pocos años de nacido llegó París, donde estudió moda en Chambre Syndicale de la Couture de París. A la edad de 20 años, su talento fue reconocido por Balenciaga, quien lo contrató para trabajar en la línea masculina “menswear”. Poco tiempo después fué ascendido a Director Creativo, lanzando la colección pret-à- porter con un éxito arrollador.
Su espíritu creador lo hacen incursionar también con notable impacto y gran pasión, en el cine y el teatro, alcanzando logros como diseñador y vestuarista. Durante el período 2006 y e 2007, fué nominado para los prestigiosos premios Moliére, convirtiéndose en un talento oficial del Festival de Cannes.
A los 30 años llega a Jean-Louis Scherrer Houte Couture, al poco tiempo comenzó a alcanzar fama como el más joven Costière francés en avenida Montaigne, en París. Con el paso de los años Stéphane Rolland apertura su propia casa de modas y lanza su marca, unido a la visión de contribuir a algo totalmente nuevo para su sector.
Le conocí cuando presentó “Soirée Haute Couture Inspiración Caracas”. En el cual diseñadores venezolanos, concursaron con un único traje y un único jurado, el propio Stéphane Rolland evaluó sus creaciones. Estuvieron presentes en la muestra: Durant & Diego, Gustavo Monagas, Leonardo de Armas, Hasjky Bueno, Luis Braccal, Eduardo Kano, Nidal Nouaihed, Pavel Mieses, Raenrra, Mariela Guzmán y Valentina Cedeño, triunfadora del evento.
Valentina partió a Paris, a compartir experiencias e impresiones y conocer a fondo, el taller de Stéphane Rolland.
Valentina Cedeño, esta creadora venezolana se inspiró en los versos de José Antonio Pérez Bonalde, en especial el poema Vuelta a la Patria, que le hizo reconocer a la Caracas de los techos rojos… “esa Caracas de los techos rojos albergaba las casas, al igual que un vestido acoge a la mujer”… El traje fue confeccionado a mano en un 70% por cinco personas, en mes y medio de rigurosa elaboración. Se utilizaron 30 mts. de nobles telas, principalmente el gazar de seda y la organza.
El gazar a través de cintas que conformaban la estructura del traje, nos hacía referencia a los techos rojos, que decendían a la altura de las rodillas, perdiendo su verticalidad para ganar volumen y terminar como una evocación del pasado, en flores de organiza, escenificando los jardines de las casonas capitalinas.
Rolland me concedió única entrevista, estas fueron sus declaraciones…“El arte moderno, la arquitectura y el poder trabajar estrechamente con artistas de diferentes especialidades, me motiva profundamente. Hoy por hoy estoy dedicado también a crear una línea de muebles, además de estar preparando, para ser presentada mis esculturas de soldadura en metal. La escultura y el diseño de moda, se complementan, y pueden incluso inspirarse mutuamente. Esta sería mi identidad, poderme expresar en diferentes manifestaciones”.
En su colección, destacan notas arquitectónicas, detalles voluminosos, destellos metálicos y el exoticismo del Oriente Medio. Rolland analizó su mercado y sus principales compradores en el Medio Oriente, Asia, Estados Unidos, Rusia y todos los países de Europa del Este, para proyectar su visión acerca del mercado de América Latina, concluyendo que será muy importante para su colección Prêt-à-porter, a ser lanzada el próximo año.
“Existen varios artistas y diseñadores que me ha influenciado, entre ellos Gabrielle “Coco” Chanel, no solamente por el corte de sus trajes, sino por el concepto de libertad. Yves Saint Laurent, como prolongación de Chanel, y Cristóbal Balenciaga, me impactaron por igual, de Balenciaga conservo la integridad extrema y la profundidad de España, todo el lado dramático que se puede encontrar en su cultura. Por su parte Pierre Cardin, me hizo comprender que todo lo podemos crear…moda, muebles, joyas, etc.
El bioformismo, conocido también como “forma libre”, la escultura de “Los Amantes” de Raymond Duchamps, en la pintura “Las tres mujeres” de Picasso, la arquitectura de la iraquiana Zaha Hadid y el movimiento cubista, para dieron personalidad a su colección. Para Rolland fué importante desarrollar una propuesta basada en el contraste, en la posibilidad de mezclar el cuadrado con el círculo, lo estructurado con tejidos muy suaves que se pueden articular fácilmente.
Pudimos apreciar el movimiento de las caídas suaves, las trasparencias, los velos sobre estructuras, una paleta de colores planos, en la que destacaban los tonos hueso, gris y negro. El impacto de lo suave frente al movimiento, una manera de explicarnos su forma de ver y componer la imagen.
Stéphan Rolland, se crió con fotógrafos, su madre trabajaba en un laboratorio de fotografía, lo que le puso en contacto con los mejores fotógrafos de París. Desde su observación infantil, lo impactó como éstos trabajaban los juegos de luz y sombra, el contraste. Esto lo marcó profundamente y le permitió crecer tomando en cuenta la luz como punta de lanza para resaltar su creatividad. La mujer, la sensualidad y el glamour, fueron motivos de inspiración.
“Un creador de Alta Costura, debe en primer lugar destacar su estilo, mantener ciertamente una línea de conducta, pero en cada temporada mostrar una nueva historia. Las tendencias del arte moderno hoy en día, son una referencia como lo son las enseñanzas de mi padre, que era arquitecto, por ello mi educación, ha sido una influencia dramática para mis creaciones”.
“Comparto con usted sus afirmaciones acerca del artista, ciertamente el artista es visceral más que psíquico, es sensitivo y por ello expresivo, nos habla a través del alma, lo mas importante es respetarse a si mismo para después respetar a los otros”
“La sensualidad por otra parte es lo que me gusta respetar y destacar de la mujer, por ello lo más importante para mí, es poner adelante a la mujer antes que la creación de su diseño, o vestido. Cuando existen demasiados elementos, detalles y artificios, se pierde su personalidad, se diluye su belleza y sensualidad, para que solo el actor sea el traje. Por ello no concibo a la moda dejando a un lado, al ser que la hace posible”.
