Con el apoyo de Marca Honduras, Honduras participó en la exposición museográfica “EL ABRAZO MISERICORDIOSO. UNA FUENTE DE PERDÓN”; muestra que consistió es un recorrido por 5 salones con temas enfocados en la familia, trabajo, afectos, política, y justicia, que mostraron al visitante que la misericordia tiene un rostro humano, que el perdón es una experiencia no solo para los santos y los mártires sino que es humanamente posible y accesible a cada persona sin importar su edad, nacionalidad o creencia religiosa.
En las visitas guiadas, algunas por el mismo Embajador de Honduras ante la Santa Sede, Ing. Carlos Ávila Molina, los visitantes, se planteaban interrogantes, resoluciones y nuevos propósitos sobre su propia experiencia y de la misma en sus comunidades, finalizando sus visitas con un contraste de emociones.
La inauguración de la exposición se llevó a cabo el pasado 19 de agosto de 2016, ocasión que dio la oportunidad al Embajador Ávila Molina para contar cómo después de su asistencia a una conferencia sobre la Guerra en la Franja de Gaza en el mes de julio del 2014, sumergido en la conmoción y la tristeza, surge en él, la idea de que la paz entre los pueblos, no podría alcanzarse solamente por medio de la suscripción de acuerdos políticos de paz, sino que, era necesario tomar decisiones personales de perdón de cualquiera de los lados confrontados; entonces, se planteó el firme propósito de promover una exposición sobre la misericordia y el perdón, idea que posteriormente se fortaleció cuando el Santo Padre Francisco declaró el 2016 como el Año de Jubileo Extraordinario de la Misericordia.
Asimismo, en su discurso el Embajador Ávila agradeció a Marca Honduras, las autoridades del Rimini Meeting, al equipo de curadores, las Universidades Pontificas, la Universidad Católica de Honduras y las embajadas ante la Santa Sede de Bosnia, Rusia, Paraguay, Colombia, Hungría y Perú, por el apoyo en las tareas para hacer posible estar presentes en tan loable evento, y poder así mostrar al mundo que Honduras es un país que cree y contribuye al mundo en la construcción y restitución de la paz y en la riqueza de la diversidad.
La imagen insigne de la exposición corresponde a una réplica de la pintura del “Hijo Pródigo” de Rembrandt, exhibida en el museo Hermitage de San Petesburgo, Rusia.
La autorización de la reproducción en una litografía a escala natural, se logró gracias a la gestión del Embajador Avila Molina quien solicitó a la Embajada de Rusia ante la Santa Sede, los permisos para presentarla como punto de cierre del recorrido.
Los visitantes han reconocido con agradecimiento el tener la posibilidad de apreciar esta obra de arte y meditar a través de ella sobre el perdón y la misericordia.
Asistieron a la inauguración de la exposición museográfica autoridades de la iglesia católica en el mundo, embajadores acreditados ante la Santa Sede y el equipo de curadores, entre ellos sacerdotes, psicólogos, profesores universitarios, Directivos del Movimiento Comunión y Liberación que estuvieron bajo la coordinación general del Embajador Ávila Molina en una labor de un año intenso de trabajo.
