Dos adolescentes británicas de 15 años, acusadas de haber asesinado salvajemente a una mujer alcohólica de 39 años tras un suplicio de cinco horas, han sido condenadas a cadena perpetua este jueves.
Las dos jóvenes tenían edades comprendidas entre los 13 y los 14 años cuando atacaron a Angela Wrightson en su domicilio de Hartlepool, en el noreste de Inglaterra, en diciembre de 2014. Asesinaron a su víctima, apodada «Alco Ange» por sus vecinos, utilizando una pala, una televisión, una mesa baja e incluso un bate con clavos. La víctima presentaba más de 100 heridas, 80 de ellas en el rostro.
Durante el largo calvario de Angela Wrightson, las adolescentes posaron, alegres, para sacarse selfies que a continuación colgaron en las redes sociales.
Las dos adolescentes habrían acudido en numerosas ocasiones a la casa de Wrightson, para conseguir alcohol y cigarrillos. Sin embargo, las jóvenes no son las primeras condenadas a cadena perpetua en Reino Unido. En 1993, dos chicos de 10 años fueron condenados a cadena perpetua por el asesinato de James Bulger, un niño de dos, asesinado en circunstancias atroces en Liverpool, en el noroeste de Inglaterra.