jueves, mayo 2, 2024

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Koke, el buen suplente

Este viernes Vicente del Bosque ha decidido abrir el entrenamiento al público de la Isla de Ré, escasamente entusiasta con el fútbol en general y con España en particular. Ha estado animado el polideportivo Marcel Gaillard, con unos puestecitos de paella (o algo parecido) y perritos calientes. No ha enseñado nada inconveniente el seleccionador, por supuesto, la táctica contra Italia queda para la sesión de este sábado, cerrada a cal y canto para el público y también para los periodistas.

Antes del entrenamiento han comparecido ante la prensa Koke y Nolito. Al gaditano el ‘Brexit’ le suena a chino y, además, “no me importa”. A su lado se ha sentado Koke, un jugador que vive estos días la cara amarga del fútbol. Titularísimo en su equipo, el Atlético de Madrid, de momento apenas ha disfrutado de 19 minutos en lo que va de Eurocopa. Fueron los últimos 19 del partido contra Turquía. Al hilo de lo que ha dicho Pedro, convenía saber la opinión de quien estuvo llamado, quién sabe si todavía lo está, a liderar la transición después del Mundial de Brasil.

‘No hay que salir con malas caras’

“Es verdad que vengo de jugar todo en mi equipo, igual que otros compañeros. Tras los dos primeros partidos, el míster decidió no cambiar porque creyó que era lo mejor para el equipo, y contra Croacia se hizo una buena primera parte. Todos queremos jugar, no sólo yo, pero bueno, manda el entrenador y nosotros tenemos que estar a disposición para jugar de inicio, o cinco minutos, o media hora. Hay que salir y ayudar al grupo. No hay que salir con malas caras ni nada”, ha dicho el centrocampista rojiblanco. Nolito, por cierto, ha sido más directo. ¿Puede ir al banquillo contra Italia? “Lo que decida el míster, de puta madre”.

Koke está preparado por si acaso. “Mis sensaciones son buenas, con muchas ganas de estar en el equipo. Estoy en un buen momento, aunque he podido jugar sólo en un partido. Lo que me necesite el equipo voy a estar ahí para darlo todo”, ha resuelto antes de ir a pisar la hierba entre los aplausos, nada fieros, de los habitantes de la Isla de Ré.

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