viernes, mayo 3, 2024

Top 5

Más Noticias

Liverpool y Sevilla jugarán la final de la Liga de Europa

Sevilla derrotó este jueves en semifinales 3-1 al Shakhtar Donetsk y el 18 de mayo jugará en Basilea (Suiza) la final de la Liga Europa, su tercera consecutiva, contra el Liverpool, verdugo del Villarreal en Anfield (3-0).

En el juego del campeón defensor, en la primera parte hubo algo de incertidumbre cuando los ucranianos lograron empatar a un tanto y se mostraron superiores, pero en la segunda el francés Kevin Gameiro puso el 2-1 que dio tranquilidad y después el brasileño Mariano Ferreira un 3-1 ya incontestable.

El empate a dos goles de la ida dejó una ventaja al equipo español por el favor de los goles marcados como visitante y era una incógnita en las previas cómo el Sevilla iba a gestionar eso.

Así, el entrenador de los ucranianos, el rumano Mircea Lucescu, ya comentó en la víspera que tendría que ver cómo salía el rival para contrarrestar ese juego y utilizar su mejor arma: el contragolpe que tan buenos resultados le había dado como visitante en el caminar por la Liga Europa, en la que había ganado sus tres partidos como foráneo en su caminar hacia las semifinales.

Los de Unai Emery salieron intensos, empujados por el ambiente a favor de un Ramón Sánchez Pizjuán a rebosar, y a los nueve minutos su goleador, el francés Kevin Gameiro, no perdonó en una incursión con velocidad con un remate fuerte, cruzado y por debajo que no pudo atajar el meta Andriy Pyatov.

El tanto del galo, octavo en este curso entre todos los partidos de competición europeas -Supercopa, Champions y Liga Europa- se lo dedicó al danés Michael Krohn-Dehli, del que sacó una camiseta con su nombre después de la grave lesión de rodilla que sufrió hace una semana en la ida disputada en Leópolis.

Los locales no modificaron mucho su planteamiento de presionar en todo el campo y con intensidad aunque también el Shakhtar empezó a buscar el balón con ganas y utilizar las bandas para desbordar la defensa hispalense.

Los brasileños Taison y Marlos, como ya sucediera en el Lviv Arena, mostraron sus cualidades en incursiones que buscaron los remates desde lejos o encontrarse con el punta también brasileño pero nacionalizado croata Eduardo da Silva.

Se entró así en una recta final de la primera parte en la que los visitantes se crecieron ante el despiste generalizado de un Sevilla desorientado que corrió mucho tras el balón y que dejó toda la iniciativa a los del veterano técnico rumano. El premio para el Shakhtar llegó en el minuto 44 y de la mejor manera que lo sabe hacer, al coger adelantado al Sevilla en una contra que fue perfectamente resuelta por Eduardo.

Lo mejor que pudo suceder para los intereses de los locales fue que se llegara al descanso, pues la primera parte había sido un calco de la disputada hace una semana, con un gran arranque del Sevilla, con tanto incluido, y un posterior dominio progresivo de los de Donetsk.

Pareció en el arranque del segundo período que el Shakhtar quería hacer sangre de un adversario que había acabado el primero nervioso, pero ahora el Sevilla, a los dos minutos de la reanudación, fue el que tomó partido en un contragolpe y el pase en profundidad del polaco Grzegorz Krychowiak puso el 2-1 obra de un Gameiro en plena vena de acierto y que suma ya veintiocho goles esta campaña entre todas las competiciones.

Con el partido ya roto, ante la necesidad de la formación ucraniana de buscar un 2-2 que al menos forzara una prórroga, el lateral derecho brasileño se sacó un zapatazo desde lejos que puso el 3-1, un golazo para inaugurar su casillero de tantos desde que llegó esta temporada al Sevilla.

Quedaba mucho tiempo, algo mas de media hora, y el Shakhtar tenía que buscar dos tantos para llevarse la eliminatoria, pero el tiempo corrió rápido para los visitantes ya desmoralizados y sin fondo para la reacción.

Liverpool no tuvo piedad con Villarreal

Villarreal se quedó fuera de la final de la Liga Europa tras caer derrotado frente a Liverpool 3-0 en Anfield Road en un partido de neta superioridad del conjunto inglés que no dio opción al equipo español desde el inicio.

Fue, probablemente, uno de los partidos más pobres del Villarreal en la presente temporada y, sin duda, el más flojo de los que ha disputado en la Liga Europa. En ningún momento dio sensación de peligrosidad ante un rival que salió a por el partido desde el primer minuto y que se hizo con él poco después.

Esta es la cuarta ocasión en la que el Villarreal se queda a las puertas de una final europea tras caer en semifinales con el Valencia en 2004 y Porto en 2011 en la Liga Europa y frente al Arsenal en 2006 en la Liga de Campeones.

El partido comenzó con mucha intensidad. Fue el Villarreal el que pronto pudo abrir el marcador con dos buenas oportunidades en los primeros cinco minutos, pero primero Mario no pudo aprovechar una buena dejada de Soldado y poco después Bakambu envió el balón muy alto cuando estaba en una buena posición.

Pero la fortuna fue esquiva con el equipo de Marcelino García Toral, ya que poco después Bruno Soriano marcaba en propia puerta tras una balón centrado por Clyne que despejó inicialmente Areola, pero que acabó en el fondo de su portería.

El gol desestabilizó al Villarreal, que empezó a vivir instantes de agobio con aproximaciones peligrosas del conjunto inglés ante la meta del conjunto español, que achicaba balones como podía y que tenía muchas dificultades para tocar el balón en el centro del campo.

Aunque el Villarreal logró rehacerse pasada la media hora de juego, la intensidad del Liverpool, con un incansable Coutinho, se le atragantaba al equipo de Marcelino, que salvó los muebles evitando un segundo tanto en este periodo. Incluso, el equipo español pudo marcar en el último suspiro de este periodo, pero Cedric Bakambu no pudo aprovechar un buen pase de Roberto Soldado para equilibrar el marcador.

Liverpool volvió a la carga nada más reanudarse el partido. Coutinho, Milner y Sturridge probaron fortuna ante Areola sin éxito, mientras que el Villarreal no ofrecía la imagen solida que ha exhibido toda la temporada.

Aunque con algunos tímidos acercamientos a la meta de Mignolet, el Villarreal no lograba controlar la velocidad del Liverpool y un minuto después de que Areola detuviera una buena ocasión de Sturridge, el propio atacante inglés ponía por delante (m 63) en la eliminatoria a su equipo con el segundo gol del partido.

A pesar del resultado adverso, el Villarreal era consciente de que un gol le devolvía la ventaja en el global de la semifinal y buscó no descomponerse en defensa a la espera de una contra con la que sorprender a su rival. Marcelino buscó la reacción de su equipo con un cambio en ataque al retirar a Soldado y dar entrada a Adrián, el jugador que puso en ventaja en el partido de ida al Villarreal en los últimos compases de aquel partido.

Pero el panorama aún se complicó más para el Villarreal. Víctor Ruiz fue expulsado y dejó a su equipo con diez jugadores con algo más de veinte minutos por delante para tratar de lograr ese gol que lo metiese en la final de Basilea.

Areola salvó el tercero tras un zapatazo de Firmino que el guardameta sacó con dificultades poco antes de una acción polémica en el área del conjunto inglés, ya que Denis Suárez cayó al suelo en una acción que pareció penalti por un empujón de Alberto Moreno.

Sin embargo, el gol de la tranquilidad del Liverpool llegó a nueve minutos del final en un lance en el que Firmino irrumpió por la izquierda, apuró hasta la línea de fondo y aunque remató Sturridge fue Lallana el que remató en el área pequeña. En los minutos finales el Liverpool se dedicó a controlar el partido ante un abatido Villarreal, que de nuevo se quedaba a las puertas de una final europea por cuarta ocasión en su historia.

Más leído