domingo, mayo 5, 2024

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Salpican a Rusia en el caso MH17

El misil que derribó el avión de Malaysia Airlines en 2014 en el este de Ucrania fue transportado desde Rusia, afirmó ayer la fiscalía holandesa, que aseguró haber identificado a un centenar de personas implicadas.

Rusia reaccionó y tildó de “sesgada” la investigación penal internacional que arrojó estos primeros resultados, publicados en Holanda, mientras que Ucrania concluyó la “implicación directa” de Moscú en la destrucción del Boeing 777 que cubría una ruta entre
Ámsterdam y Kuala Lumpur, y que causó la muerte de 298 personas que iban a bordo.

La investigación confirmó que el misil había sido lanzado desde un campo entonces situado en el territorio controlado por los separatistas prorrusos, quienes negaron haber lanzado ese misil.

Sin embargo, los investigadores llegados desde Bélgica, Ucrania, Australia y Malasia, cuyo trabajo estuvo coordinado por la fiscalía holandesa, no acusaron directamente a Moscú de haber aportado el sistema BUK de lanzamiento de misiles a los rebeldes.

Por su parte, el Kremlin siempre ha negado cualquier implicación, acusando al ejército ucraniano de estar detrás de la tragedia. El avión de Malaysia Airlines fue derribado la tarde del 17 de julio de 2014. Los pasajeros eran en  su mayoría holandeses.

“Basándonos en la investigación penal, podemos concluir que el avión del vuelo MH17 fue derribado el 17 de julio de 2014 por un misil BUK de la serie 9M38 traído del territorio de la Federación de Rusia y que, después del disparo, el sistema fue devuelto a Rusia”, afirmó Wilbert Paulissen, uno de los responsables de la investigación, que compareció en Nieuwegein, cerca de Utrecht, en el centro de Holanda.

Basándose en fotografías, videos, testimonios, datos de telecomunicaciones y conversaciones telefónicas, los investigadores recrearon el itinerario tomado por el convoy que transportó el BUK.

Según los investigadores, existen “pruebas irrefutables”, incluyendo fotos de una columna de humo blanco, que identifican el lugar del disparo: “un campo, cerca de Pervomaiski que, en aquel momento, estaba controlado por los combatientes prorrusos”.

Sin embargo, Moscú y los separatistas desmienten esta versión y señalan a las fuerzas ucranianas como responsables.

Rusia afirmó que “las conclusiones de la fiscalía holandesa confirman que la investigación está sesgada y políticamente motivada”, escribió su Ministerio de Relaciones Exteriores.

En cambio, para la diplomacia ucraniana, “el informe presentado (…) muestra de nuevo la implicación directa del Estado-agresor en el incidente del avión”.

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