viernes, mayo 3, 2024

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La huella del ser humano en el planeta

Nos hemos adaptado al medio, adaptando el medio a nosotros. Somos parte de cada especie, de cada árbol, de cada animal. Todo es la consecuencia de nuestra adaptación, de la desubicación del entorno ante una velocidad de cambio para la que no estaba preparado. La naturaleza, la originaría, no existe. Existe nuestra naturaleza.

Por eso, los científicos han denominado a esta etapa como Antropoceno o Era del Hombre, una nueva era geológica que se caracteriza por la acción global del ser humano sobre el medio ambiente. “Sólo un cuarto de la tierra del Planeta es virgen. Las selvas, los bosques… los hemos modificado. El 90% de los animales tienen una huella antropogénica”, asegura Manuel Arias Maldonado, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Málaga y uno de los ponentes de las conferencias sobre Antropoceno que se celebran en la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, desde este jueves 14 al 26 de mayo.

Antropoceno. La revolución silenciosa reúne a cinco especialistas que debatirán sobre la huella del ser humano en el planeta y sus consecuencias. “Esta época, además de las obvias, tiene implicaciones filosóficos, morales y políticas. No creo que la situación sea tan desesperada como anuncian los ecologistas pero, aunque desde hace unos años se observa una concienciación mayor por parte de la sociedad, necesitamos de decisiones a nivel internacional”, añade Arias Maldonado.

Según los científicos, la Era del Hombre comenzó hace más de dos siglos, en el año 1800, aunque el término no es propuesto hasta el año 2000 por el químico holandés Paul Crutzen y el biólogo norteamericano Eugene Stoermer. “Desde entonces la influencia del ser humano en la naturaleza se ha hecho más evidente. Está claro que el Planeta que veía Parménides no tiene nada que ver con el nuestro, miraba algo distinto”.

Además, la innovación tecnológica ha conseguido que podamos comprobar quégrado de influencia tenemos sobre los cultivos, sobre los animales, sobre el aire. “Disponemos de medidores que nos indican los agentes químicos de cada lugar. Tenemos que tener en cuenta que sólo la contaminación ya supone una influencia sobre el medio y las especies. Está claro que hemos modificado el medio ambiente, una de las consecuencias más llamativas es el cambio climático“.

Manuel Arias Maldonado sostiene que las consecuencias de esta influencia no preocupan a la población, ni a la mayoría de los dirigentes políticos, porque, muchas, sólo se observan a largo plazo. “Cuando ocurra no estaremos aquí, aunque ya se pueden observar cambios”. No pensemos sólo en la desertización del planeta, la extinción de animales y la falta de recursos. Aunque estos aspectos son los más preocupantes, los cambios que se producen por las acciones humanas abarcan todos los ámbitos. “Por ejemplo, ¿qué ocurriría con España si las temperaturas subieran en los países del norte de Europa? Se produciría hasta una consecuencia económica para este país, afectaría al turismo ya que las temperaturas de estos países serían más agradables”.

Pero, ¿qué hay que hacer para paliar este daño y sanear el medio ambiente?. “Pues hay varias teorías. La primera es la más romántica, la de los ecologistas de los años 60: retirarse de la naturaleza, abandonar el capitalismo y volver a las pequeñas poblaciones”, explica Arias Maldonado. Otra opción, según los expertos, sería la de apretar el acelerador y conseguir que las innovaciones tecnológicas nos ayuden a no dañar la naturaleza y que esta se vaya recuperando. “Entre estas dos, se encuentra la de seguir como estamos cambiando pequeñas cosas, ayudándonos también de la innovación”.

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