El futuro cada vez pinta peor para el que fuera dos veces campeón de la NBA, Lamar Odom. Apenas han pasado 10 meses desde que estuviera a punto de perder la vida por una sobredosis en un burdel de Las Vegas y parece no haber aprendido la lección. Su vida sigue rodeada de drogas, alcohol y malas compañías, en una repetición de los pecados que parece guiarle directo al purgatorio
Una realidad que cada vez es peor para Lamar, que ha visto como su todavía mujer le echaba de la casa que tenía alquilada para él. Según apunta Radar, Khloe pagaba 2.500 dólares al mes para que Odom tuviera una casa. Sin embargo, la ‘celebrity’ decidió echar a su pareja cuando en la casa aparecieron varias pipas de crack.
“Si tuviera que darle un consejo a Lamar le diría que fuera por el buen camino, que se alejase de las malas compañías y que le pida ayuda a dios para poder rezar. Es lo único que le queda”. Joe pone así punto y final a la entrevista.