La dueña del lugar argumentó que, por motivos religiosos, no podía alquilarle el local a una pareja interracial.
A una pareja con residencia en Misisipi, Estados Unidos le fue cancelado el alquiler de una salón para su boda por ser unos novios interraciales.
Al parecer el argumento que manejó la encargada de salón es que no se hacen negocios con parejas homosexuales o que tengan color de piel distintos.
LaKambria Welch, hermana del prometido fue la encargada de confrontar a la mujer. Escuchó que la creencia cristiana de la mujer no se lo permitía. Ella le respondió que ella también era cristiana.
“A todos aquellos ofendidos, heridos o que se sintieron condenados por mi declaración, les pido sinceras disculpas por mi ignorancia al no saber la verdad sobre esto. Mi intención nunca fue ser racista, sino mantenerme firme en lo que yo ‘asumí’ que era correcto con respecto al matrimonio”, expuso la mujer al ver su video circular por las redes.
Con información de pulzo.com
