Por un día, la de Donald Trump fue la estrella más concurrida del Paseo de la Fama de Hollywood. No fue coincidencia el hecho de que fuera el día más importante en la historia de su carrera política, nominado en la convención de su partido, el republicano, como candidato a la presidencia, sino la ocasión perfecta para hacerle un monumento a su discurso racista y xenófobo, el que tacha a los inmigrantes mexicanos Unidos de violadores y criminales.
Fueron tan solo unas pocas horas en la tarde del martes, suficientes para que un puñado importante de curiosos se acercara hasta su estrella con relieve, el de un muro cuadrado de unos 15 centímetros con carteles en las paredes que advertían del peligro de cruzar –“Caution Border. Keep Out”, decía-, simbolizando su propuesta de blindar la frontera con México si llega a la Casa Blanca.
El autor, Plastic Jesus, es un británico afincado en California desde hace 9 años y que muchos han bautizado como el Bansky de Los Angeles, un hombre que ya antes había usado su capacidad artística para criticar al magnate neoyorquino, y que fabricó la pequeña instalación en el corazón de Hollywood Boulevard.
Para Plastic Jesus, la idea es de todo punto “absurda”, puesto que en su opinión una de las mejores cosas de EEUU es su “ambiente multicultural”, basado en el plan de construir el famoso muro fronterizo de Trump y hacer que lo pague el gobierno mexicano para remate, una idea que fue tachada de ridícula y ofensiva en el país vecino.
Es una demostración más del sentimiento anti-Trump que se respira en gran parte del estado dorado, habitado por más de 10 millones de inmigrantes, la mayoría de origen mexicano. En principio, Hillary Clinton, la futura candidata del partido demócrata, parte con gran ventaja en un estado que no se decanta por la opción republicana desde 1988, el año en que George H. Bush se hizo con la presidencia del país.
Son precisamente los hispanos los que han ayudado a consolidar esa tendencia liberal en California. Trump, con sus insultos a toda la raza mexicana en uno de sus discursos y su idea de construir el muro fronterizo, tiene complicado revertir la situación.