jueves, mayo 16, 2024

Top 5

Más Noticias

Dos nuevos ‘gemelos’ de la Tierra

Tienen el tamaño y la temperatura idóneos para albergar vida y se encuentran a solo 40 años luz de la Tierra. Son los tres planetas más parecidos al nuestro y los descubrieron el pasado mes de mayo científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (el MIT, en EEUU) y de la Universidad de Lieja (Bélgica), entre otros. La novedad es que ahora se sabe que dos de ellos son de naturaleza rocosa y que, además, sus atmósferas no son grandes y difusas sino compactas y similares a la de la Tierra. Estos hallazgos, que publica la revista Nature, multiplican las posibilidades de que puedan ser habitables.

Dos ‘gemelos’ de la Tierra, por tanto, pero quizá no los únicos. “El telescopio Kepler ha detectado otros planetas que tienen el tamaño y la temperatura terrestres, pero están muy lejos de nosotros para ser estudiados en detalle”, cuenta a EL MUNDO Julien de Wit, del departamento de Ciencias Planetarias, Atmosféricas y de la Tierra del MIT y autor principal del estudio. Así las cosas, no se puede afirmar que estos dos sean los planetas más similares al nuestro de cuantos se conocen.

Rafael Bachiller, director del Observatorio Astronómico Nacional y académico de la Real Academia de Doctores de España, se muestra precavido a la hora de utilizar el calificativo de gemelos: “Antes de echar las campanas al vuelo debemos obtener espectros más detallados de sus atmósferas que puedan ser cotejados con el espectro de la atmósfera terrestre”. Se desconoce asimismo qué formas de vida podrían llegar a desarrollarse sobre estos astros, pero De Wit sí adelanta que será posible responder a esta pregunta con la tecnología que se desarrolle en los próximos 25 años.

Una nueva mirada al espacio

Los candidatos a dobles de la Tierra forman parte del sistema estelar bautizado como TRAPPIST-1. Su estrella es una enana ultrafría, mucho más que el Sol, y emite radiación infrarroja en lugar de luz visible. A los investigadores de la Universidad de Lieja se les ocurrió buscar planetas en torno a este tipo de estrellas porque su señal luminosa es más débil que la de otras estrellas y no nos deslumbra tanto como para que no podamos distinguir los cuerpos que las orbitan.

“Es más fácil detectar pequeños planetas rocosos en torno a estrellas pequeñas, pues el efecto que causa uno de estos planetas sobre su estrella -por ejemplo un pequeño bamboleo- es inapreciable cuando la estrella es demasiado grande y masiva, pero mucho más evidente cuando la estrella es pequeña y de baja masa”, explica Bachiller. “Estas estrellas son realmente diferentes y no habíamos detectado planetas a su alrededor hasta el año pasado”, añade De Wit.

Más leído