WASHINGTON. – Elon Musk dejará su cargo en el gobierno como uno de los principales asesores del presidente Donald Trump después de que estuvo al frente de las labores para reducir y reformar la burocracia federal.
El empresario dio a conocer su decisión el miércoles con una publicación en X, la red social de su propiedad.
“Al llegar a su final, como se tenía programado, mi época periodo como empleado especial del gobierno, me gustaría agradecer al presidente por la oportunidad de reducir el gasto innecesario”, escribió. “La misión de DOGE únicamente se fortalecerá con el paso del tiempo, a medida que se convierta en un modo de vida en todo el gobierno”, señaló refiriéndose a la Departamento de Eficiencia Gubernamental por sus iniciales en inglés.
Un funcionario de la Casa Blanca, que solicitó el anonimato para hablar sobre el tema, confirmó la partida de Musk.
Su salida se produce un día después de que criticó el eje central de la agenda legislativa de Trump, diciendo que estaba “decepcionado” por lo que el presidente llama su “gran y hermoso proyecto de ley”.
La legislación incluye una combinación de recortes de impuestos y una mayor aplicación de la ley de inmigración. En entrevista con CBS, Musk lo describió como un “proyecto de ley de gasto masivo” que aumenta el déficit federal y “socava el trabajo” de su Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
“Creo que un proyecto de ley puede ser grande o puede ser hermoso”, dijo Musk. “Pero no sé si puede ser ambas cosas”.
Su entrevista con CBS se emitió el martes por la noche. En declaraciones desde el Despacho Oval, Trump defendió el miércoles su agenda al explicar la delicada política involucrada en la negociación del proyecto de ley.
“No estoy contento con ciertos aspectos (del proyecto), pero estoy encantado con otros”, dijo.
Trump también sugirió que se podrían hacer más cambios.
“Vamos a ver qué pasa”, agregó. “Tiene un camino por recorrer”.
Los republicanos aprobaron recientemente el proyecto en la Cámara de Representantes y lo están debatiendo en el Senado.
Algunos legisladores republicanos comparten las preocupaciones. “Simpatizo con Elon por estar desanimado”, dijo el senador por Wisconsin Ron Johnson.
Durante un evento del Club de Prensa de Milwaukee, Johnson agregó el miércoles que estaba “bastante seguro” de que había suficiente oposición “para ralentizar este proceso hasta que el presidente, nuestro liderazgo, se tome en serio” la reducción del gasto. Dijo que no había cantidad de presión que Trump pudiera ejercer sobre él para cambiar su postura.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, ha pedido a los senadores que hagan el menor número de cambios posible a la iniciativa, señalando que los representantes republicanos alcanzaron un “equilibrio muy delicado” que podría desestabilizarse con cambios importantes. La Cámara de Representantes, dividida por estrecho margen, tendrá que votar nuevamente sobre la aprobación final una vez que el Senado haga cambios al proyecto de ley.
Johnson le agradeció el miércoles a Musk por su trabajo y prometió buscar más recortes de gastos en el futuro, diciendo que “la Cámara está ansiosa y lista para actuar sobre los hallazgos del DOGE”.
Los comentarios de Musk llegan mientras se aleja de su trabajo en el gobierno, dedicándose nuevamente a empresas como el fabricante de automóviles eléctricos Tesla y el fabricante de cohetes SpaceX. También ha dicho que reducirá su gasto en política, porque cree “que ya hizo suficiente”.
En ocasiones, parecía escarmentado por su experiencia trabajando en el gobierno. Aunque esperaba que DOGE generara 1 billón de dólares en recortes de gastos, ha quedado muy por debajo de ese objetivo.
“La situación de la burocracia federal es mucho peor de lo que vi”, dijo al Washington Post. “Pensé que había problemas, pero seguro que es una batalla cuesta arriba tratar de mejorar las cosas en D.C., por decir lo menos”.
Antes, Musk era efusivo sobre la oportunidad de remodelar Washington. Llevaba gorras de campaña en la Casa Blanca, realizaba sus propios mítines de campaña y hablaba del gasto excesivo como una crisis existencial. También se desvivía en elogios a Trump.
Con información de AP