San Pedro Sula. – En un gesto que subraya el compromiso con el bienestar animal y la inclusión social, la Municipalidad de San Pedro Sula, bajo la dirección del alcalde Roberto Contreras, realizó la entrega oficial de dos caballos a la Fundación Hondureña de Equitación Terapéutica. Esta acción se enmarca en el cumplimiento del artículo 126 del Plan de Arbitrios vigente.
Los equinos, que previamente eran utilizados para jalar carretas, inician ahora una nueva etapa, dedicados a apoyar la rehabilitación de niños, jóvenes y adultos con síndrome de Down, autismo y otros desafíos especiales a través de la equinoterapia.

El alcalde Roberto Contreras enfatizó que la donación se efectuó en estricto apego al artículo 126 del Plan de Arbitrios, el cual faculta a la municipalidad a donar, subastar o dar en adopción a los semovientes decomisados.
“El maltrato animal o el uso de carretas de caballo en San Pedro Sula están prohibidos. Si usted ingresa a la ciudad con una carreta de caballo, el animal será decomisado y dado en adopción. No podemos seguir maltratando ni abusando de los animales”, afirmó Contreras.
El edil sampedrano destacó el giro positivo en la vida de estos caballos, que ahora contribuirán a la salud y el desarrollo de niños con necesidades especiales. “Ahora estos caballos tendrán una mejor vida y contribuirán a la salud de los niños. Estamos dando pasos hacia una ciudad que avanza, que se moderniza y que toma conciencia. No al abuso animal, no a la explotación animal”, añadió.

Astrid Panting de Ruiz, representante de la Fundación Hondureña de Equitación Terapéutica, expresó su profundo agradecimiento y alegría ante esta donación. “Esta es una fecha memorable. Recibimos con mucho júbilo estos dos caballos que han sido rescatados y hemos comprobado que pueden ser parte de nuestro equipo, ya que son mansos”, manifestó Panting de Ruiz.
La representante de la fundación detalló que la equinoterapia es una técnica que aprovecha el movimiento del caballo como herramienta terapéutica, mejorando el equilibrio, la coordinación y la interacción social de los pacientes. “Con este tipo de caballos podemos continuar nuestra labor. El caballo es un ser vivo que necesita cuidado y protección”, concluyó.
Esta iniciativa no solo ofrece una segunda oportunidad a los animales decomisados, sino que también refuerza el compromiso de San Pedro Sula con el bienestar de sus ciudadanos más vulnerables, promoviendo una ciudad más justa y consciente.