El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, anunció este lunes que no pagarán los 422 millones de dólares en deuda que vencía este domingo, lo que supondrá el primer impago masivo en la historia de esta isla caribeña, asfixiada por la falta de liquidez y una crisis que dura ya una década.
“Ha sido una decisión muy difícil y dolorosa, que francamente hubiese preferido no tomar, (pero) la crisis humanitaria se hace cada día más profunda”, explicó García en un mensaje público a la ciudadanía en el que acusó a Estados Unidos de no ayudar a tiempo a este Estado Libre Asociado.
El mandatario reiteró “cuán doloroso ha sido tener que tomar esta decisión” e insistió en que “hubiera preferido contar con un marco legal” que les permitiera cumplir con todas las obligaciones, “incluyendo aquellas contraídas por otros gobernadores”.
“Al enfrentarnos con la falta de liquidez para satisfacer tanto las necesidades de nuestros acreedores como las de los servicios a nuestra gente, he tenido que elegir. Y elegí: decidí que tus necesidades básicas van por encima de todo”, resumió con semblante serio.
Puerto Rico lleva meses reclamando al Congreso de EE. UU. que le provea de herramientas legales para reestructurar sus deudas.
“No queremos un rescate financiero, ni nos lo han ofrecido, lo que queremos es un proceso de reestructuración que no le costará nada a los contribuyentes de EE. UU., simplemente necesitamos las herramientas legales que nos permitirán enfrentar esta crisis y asegurar que Puerto Rico, de cara al futuro, sea viable”, argumentó.