Han pasado 25 años desde que El Grinch llegó a los cines y se convirtió en un infaltable de cada Navidad; aunque muchos conocen de memoria las travesuras del gruñón habitante de “Villa Quien”, muy pocos saben todo lo que ocurrió detrás de cámaras para dar vida a una de las interpretaciones más memorables de Jim Carrey.
Desde los famosos desafíos de maquillaje hasta decisiones creativas que marcaron el tono de la película, la producción acumuló anécdotas tan sorprendentes como divertidas.
La transformación de Jim Carrey fue más dura de lo que imaginas
Para convertirse en el famoso personaje verde, Jim Carrey tuvo que someterse a un proceso de maquillaje extremadamente complejo. Según Kazuhiro Tsuji, quien fue el encargado de caracterizar a Jim, se tardaban alrededor de 130 minutos en maquillarlo por completo.
Y a todo esto, Carrey contó que aproximadamente lo caracterizaron unas 100 veces durante el rodaje de la película, lo que para él era bastante agotador.
La increíble asesoría que Jim Carrey solicitó a la CIA
Debido al extremo malestar que le provocaban el traje y las prótesis del Grinch, la producción tuvo que tomar medidas extraordinarias.
El productor Brian Grazer decidió contratar a un entrenador especializado de la CIA con el objetivo de capacitar a Jim Carrey para que pudiera soportar la tortura de la caracterización.
Un reparto canino de seis estrellas: la historia detrás de Max
El papel del leal perro de El Grinch, Max, fue interpretado por seis perros diferentes durante la filmación de la película del año 2000.
La principal de estas estrellas caninas era una perra mestiza llamada Kelley, quien fue rescatada de una perrera por el propio director de la película, Ron Howard, y fue la base para la caracterización de los otros perros.
Para mantener la coherencia visual, el pelo de los otros cinco perros fue cortado y tratado para que se pareciera al de Kelley, que, por cierto, el equipo de producción amaba a este grupo de perritos.
La voz de la leyenda: Anthony Hopkins como el narrador de El Grinch
A pesar de no aparecer esencialmente, la voz que guía al público a través de la historia de los Quienes y el Grinch es la del aclamado actor británico Anthony Hopkins.
El ganador del Óscar por la película El padre fue el elegido para desempeñar el papel del narrador en la versión original de la película, aportando su inconfundible y grave tono a la mágica historia del Dr. Seuss.
Acrobacias en Villa Quién: el secreto detrás de los vibrantes extras del Cirque du Soleil
Para garantizar que el pueblo de Villa Quién se sintiera vivo y lleno de movimiento, muchos de los extras y artistas de fondo contratados para la película eran acróbatas profesionales.
Según confirmó Charles Croughwell, el coordinador de dobles de la película, la producción utilizó a artistas del Cirque du Soleil y otros artistas de circo para llenar las calles, especialmente en las secuencias de las grandes celebraciones y el desfile.
El genio de la improvisación: escenas icónicas de Carrey que no estaban en el guion.
En la escena donde el Grinch intenta arruinar la cena navideña, se dispone a quitar el mantel de una mesa con un tirón rápido para que todos los objetos caigan al suelo.
Jim hizo un movimiento tan preciso que dejó las cosas de la mesa en la misma posición, y en la secuencia podemos ver cómo se regresa a tirar todo.
Otra de las escenas icónicas improvisadas de la película es cuando vemos al Grinch haciendo un breve repaso en su pequeña agenda; la lista culmina con la frase: “6:30 PM cena conmigo, esa no la cancelaré”.
Esta línea en particular, que se ha convertido en una de las citas más icónicas y citadas de la película, fue un invento de Jim Carrey en el momento del rodaje.
Con información de Agencias







