San Pedro Sula. – Tras cuatro años de un dulce noviazgo, Luis Fernando Barahona Ortega y Diana Beatríz Novoa Silva, unieron sus vidas en matrimonio en una emotiva ceremonia que combinó la solemnidad de la ley y la bendición divina.

La abogada Dania Rodríguez ofició la ceremonia civil, declarándolos marido y mujer ante las leyes de Honduras, mientras que el pastor Marco Antonio Valle selló su unión bajo la bendición de Dios.

Los salones Emperador del Centro de Convenciones del Hotel Copantl se transformaron en un escenario de ensueño para la ocasión. Con una decoración clásica y elegante, el lugar se dividió en dos ambientes, creando el espacio perfecto para la ceremonia religiosa y la posterior celebración postboda.

Cada detalle fue cuidadosamente planeado y ejecutado por Iris Canales, cuya experiencia en la organización de eventos aseguró el éxito de la velada. La decoración, a cargo de María Dolores Uclés, destacó por su sobriedad y romanticismo, con predominio del color blanco, follaje verde y la cálida luz de las velas.

El exquisito pastel nupcial, creación de Cholatier, y la dulce mesa de Treats Boutique, deleitaron a los invitados. La animación musical de Cris Davis puso el toque final a una noche mágica, llena de emotivos momentos y risas compartidas con los seres queridos de los recién casados.


















