Bogotá.- El expresidente colombiano Álvaro Uribe fue condenado a una pena de 12 años que deberá cumplir en prisión domiciliaria por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal, según la sentencia que leyó este viernes la jueza Sandra Heredia, del Juzgado 44 Penal del Circuito de Bogotá.
La jueza sentenció al exmandatario «a la pena principal de 144 meses de prisión, o lo que es lo mismo, 12 años de prisión»; a pagar una multa equivalente a 2.420,5 salarios mínimos legales mensuales vigentes, es decir más de 3.400 millones de pesos colombianos (unos 822.000 dólares), y lo inhabilitó para «el ejercicio de derechos y funciones públicas» por 100 meses y 20 días (más de ocho años).
Heredia concedió «prisión domiciliaria» al exmandatario y ordenó al centro de servicios judiciales de Rionegro, ciudad del departamento de Antioquia (noroeste) donde vive Uribe, emitir la «correspondiente boleta de encarcelación» y el «traslado inmediato» al lugar «donde cumplirá la prisión domiciliaria».
El líder político reaccionó su condena denunciando un sesgo de la jueza y señaló que la Justicia colombiana y la internacional tendrán que examinar la actuación de ella, a la que acusó además de irrespetar a su familia.
Esos desvíos temperamentales, esas intemperancias contra la defensa, contra mi familia, contra mí, muestran que aquí hubo sesgo y eso lo tiene que considerar la Justicia nacional, los órganos competentes y la Justicia internacional».
Uribe, de 73 años y fundador del partido de derecha Centro Democrático, se convirtió el lunes en el primer expresidente de Colombia condenado penalmente en el denominado ‘juicio del siglo’ en Colombia, aunque su defensa ya anunció que apelará la decisión judicial ante el Tribunal Superior de Bogotá.
La sentencia, de 1.114 páginas, fija una pena de 91 meses de prisión por el delito de soborno en actuación penal, con 29 meses más por concurso homogéneo, es decir por cometer varios delitos, lo que equivale a un total de 120 meses o diez años.
Por el delito de fraude procesal, la jueza impuso una condena de 104 meses de prisión, aunque estableció el soborno en actuación penal como el delito base y sumó dos años más en virtud del fraude.
Todo como parte de un proceso que el mismo Uribe inició en 2012 cuando demandó ante la Corte Suprema de Justicia por supuesta manipulación de testigos al congresista de izquierda Iván Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en el Senado en su contra por sus supuestos vínculos con los paramilitares.
Sin embargo, el magistrado José Luis Barceló, que recibió la demanda, decidió no investigar a Cepeda y sí a Uribe por presunta manipulación de testigos para que no declararan en su contra.
En medio de la sesión de este viernes, la jueza Sandra Heredia criticó la filtración de la sentencia contra Uribe (2002-2010), lo que motivó una dura interrupción del exmandatario en el comienzo de lectura de la condena.
Heredia señaló que solo su equipo de trabajo conocía la sentencia, que envió esta mañana a los abogados de Uribe y de su contraparte en este caso, el senador de izquierda Iván Cepeda, con el sigilo que corresponde, pero «creo que algunos no cumplieron de mantenerlo en reserva porque más nos demoramos en enviarlo que algunos medios de comunicación en publicitar la sentencia», dijo.
«También tengo entendido que alguno de los hijos del señor procesado, que no tuvieron la gallardía de venirlo a acompañar acá, cuando vino a hacer presencia, pero sí hacer publicaciones en contra de la suscrita vía los medios de comunicación», agregó la jueza, lo que provocó una airada reacción de Uribe.
«Señora juez, protesto enérgicamente por este tratamiento a mis hijos. Usted me ha tratado a mí de la peor manera, se lo he respetado, pero no le acepto que se meta con mi familia», le espetó Uribe.
Heredia le pidió tranquilidad y agregó: «Yo no me estoy metiendo con su familia y nunca lo haré, siempre lo he respetado, primero que todo como persona, también lo he respetado por los honores que ha tenido de dirigir nuestra patria, pero simplemente estoy dejando constancia de lo que sucedió en las horas de la mañana».
Acto seguido, la jueza le ordenó a Uribe que se callara, «y si usted quiere, con mucho gusto le doy el uso de la palabra para que deje las constancias».
Con información de EFE