Parece que fue ayer cuando Hugo y Bessy se conocieron, siendo él un repartidor de granos básicos en su bicicleta…su tía fue cómplice del encuentro que jamás imaginaron sería para toda la vida, “La visitaba y llevaba a bordo de mi bicicleta, ella vendía mercadería en el mercado de El Progreso…¡nunca voy a olvidarlo!”, exclamó el novio durante la renovación de votos matrimoniales en sus bodas de plata.
San Pedro Sula.- Vestida con un hermoso y entallado vestido blanco de larga cola, bordado en canutillo y cristales swarosky ingresó Bessy Banegas al recinto, acompañada de sus dos hijos, César y Hugo, mientras que el novio, su esposo desde hace 25 años, Hugo García la esperaba en el altar del brazo de su hija Gloria…la emoción era imposible de ocultar.
La marcha nupcial parecía marcar el paso de Bessy, que con su velo catedral recorría un camino escoltado por altos candelabros de plata que portaban velas y flores naturales en tonos cálidos, una sobria decoración y organización completa de Alexandra Lockmer.
Los pastores Moises y Aída Márquez, presidieron la ceremonia religiosa en la cual los novios intercambiaron sus votos matrimoniales y sortijas, mientras lágrimas de alegría rodaban por las mejillas de Bessy en el altar.
Jacinto Galéas, Gloria Barahona de Galéas, Lilian y Gabriel Valladares, fueron los padrinos de las memorables bodas de plata de los esposos García Banegas, que recibieron la sorpresa de la noche cuando sus hijos César y Hugo llevaron hasta ellos la bicicleta que en un tiempo formó parte de la historia de amor y encuentros de sus padres.
Las sorpresas continuaron para los recién casados. Su hijo menor, César aprovechó el inolvidable acontecimiento para comprometerse en matrimonio con su novia Kimberly Ramos, y aunque la fecha de matrimonio aún no se establece, el más pequeño de los García-Banegas asegura que prefiere las acciones sean espontáneas.
La elegante recepción, se realizó en los salones Napoleón del Centro de Convenciones del Hotel y Club Copantl, que abrió sus puertas para recibir a las más íntimas amistades y familiares de Hugo y Bessy García, que entre recuerdos, lágrimas y sonrisas relataron a sus invitados y amigos una hermosa historia de amor, demostrando que “nada vivido hasta ahora se compara con la felicidad que viene”.
Por: Dayana Ortiz
Fotografias: Samuel Romero