San Pedro Sula. – Los jóvenes Gerardo Andrés Castillo Martínez y Yirian Dayary Alvarado García sellaron su amor ante Dios en una emotiva ceremonia religiosa celebrada el pasado 15 de noviembre. En un acto de profundo significado, la pareja, radiante de felicidad, se tomó de la mano e intercambió miradas de profunda adoración para pronunciar el “sí, quiero” definitivo que los une en matrimonio.

El solemne enlace matrimonial se llevó a cabo en la Iglesia Nuestra Señora de Suyapa. Gerardo y Yiriam estuvieron acompañados por sus orgullosos padres, testigos de su amor: Carlos Arturo Alvarado y Rosa García (padres de la novia), y Gerardo Castillo y Jessica Martínez (padres del novio).


Junto a ellos, familiares cercanos y un nutrido grupo de amigos íntimos se hicieron presentes, ansiosos por compartir este trascendental y feliz acontecimiento en la vida de la enamorada pareja.

Tras finalizar la conmovedora homilía, los recién casados se dirigieron a celebrar su unión en una elegante recepción ofrecida en los salones Jordán y Natividad del Club Hondureño Árabe.

El recinto se transformó en un escenario de ensueño, donde el diseño floral de corte romántico se convirtió en el protagonista. Cada espacio lució impecable gracias a una exquisita decoración matizada en una sofisticada paleta de tonos nude, blanco y abundante verde follaje, que aportaron frescura y vida al salón de recepción, creando una atmósfera mágica.

Fue una memorable celebración nupcial, marcada por la ilusión, la emoción y la alegría de los presentes. Más allá de los inevitables nervios, lo que sobraba era el amor: no solo el que Gerardo y Yirian se profesan mutuamente, sino también el inmenso cariño que recibieron de todos sus invitados en esta inolvidable noche de bodas.
Fotos El Diario HN / Hugo Díaz



























