San Pedro Sula. – Una fabulosa y mágica noche de celebración enmarcó las quince primaveras de la encantadora jovencita María Fernanda Ávila Servellón. Familiares y un selecto grupo de íntimas amistades se dieron cita para compartir su alegría en el Salón Napoleón del Centro de Convenciones del Hotel Copantl de esta ciudad.

El emotivo festejo fue precedido por una solemne Misa de Acción de Gracias oficiada en la Iglesia Nuestra Señora de Suyapa, en El Progreso, Yoro, donde la quinceañera agradeció por esta nueva etapa de su vida.
En su noche de debut social, María Fernanda lució absolutamente espléndida, convertida en toda una señorita. Capturó todas las miradas con un vaporoso vestido color rojo, una creación exquisita adornada con delicados apliques florales y un corpiño finamente bordado con encaje. Irradiando a su paso la alegría y dulzura que la caracterizan.

La fantástica velada dio inicio con el tradicional vals de la quinceañera, un recuerdo imborrable que María Fernanda compartió del brazo de su padre, José Mauricio Ávila. Este tierno momento enmarcó la apertura de un programa solemne que incluyó la emotiva ceremonia del cambio de zapatilla.

Posteriormente, su madre, Tania Servellón de Ávila, le entregó una preciada joya familiar, simbolizando la herencia y el paso a la adultez. Seguidamente, padres e hija levantaron sus copas para brindar, en compañía de sus selectos invitados, por la dicha y felicidad de María Fernanda.

La firma Acontecimientos de Lidabel y Scarleth Mena fue la encargada de la decoración del salón. Predominaron los tonos rojo y plata, con un meticuloso cuidado en cada elemento, donde destacaron los hermosos arreglos de rosas, creando un ambiente verdaderamente de ensueño.
Los asistentes experimentaron una noche inolvidable, repleta de elementos visuales, música y alegría. El incomparable ritmo estuvo a cargo de Nina Maier, quien cautivó a todos con un montaje profesional audiovisual, manteniendo la pista llena hasta el amanecer.

María Fernanda compartió maravillosos momentos con las personas más importantes de su vida, destacando su íntimo grupo de amistades juveniles, quienes estuvieron presentes para desearle lo mejor en esta fecha tan especial de su calendario personal. Fue, sin duda, una celebración que marca un hermoso recuerdo en la vida de la joven.














