San Pedro Sula. – Tras un hermoso y sólido noviazgo, que sentaron las bases de su futuro, Annie Melissa Erazo López y René Enrique Prieto Rivera, formalmente comprometidos, decidieron sellar su amor en el sagrado vínculo del matrimonio.

El magno evento se inició con una emotiva homilía nupcial, celebrada en la Parroquia Nuestra Señora de Suyapa, que lució un entorno decorado exquisitamente, imbuido de una esencia profundamente romántica. Bajo la mirada de sus seres queridos, Annie y René se entregaron al “Sí, quiero”, intercambiando sus votos matrimoniales.

El solemne enlace fue atestiguado con gran emoción por sus padres: Mónica y Toribio Prieto, junto a Ana Elisa y Óscar Erazo, quienes siguieron paso a paso la unión de sus hijos. Como testigos de honor fungieron los padrinos Roger y Verónica León.

Después de la ceremonia, los recién casados e invitados se dirigieron al Salón Jordán del Club Hondureño Ara, para el ágape nupcial. La celebración, coordinada, planeada y decorada magistralmente por Irela Pérez, ofreció un elegante banquete, precedido por el protocolo de rigor: el primer baile de los esposos y el tradicional brindis.

La ambientación se destacó por una composición floral excepcional, donde se combinaron armoniosamente rosas clásicas, margaritas y pompones en una paleta de tonos rosa, fucsia, lila y morado. Esta fusión creó una atmósfera delicada con un sutil toque de glamour.

Complementando la esencia del enlace, sobresalieron detalles que reforzaron la elegancia clásica, como el uso de velas y lámparas chandeliers que se integraron a la perfección con el mobiliario, delimitando diferentes ambientes. La personalización de cada rincón tuvo su espacio especial para el hermoso pastel de bodas.

La recepción fue fascinante, desbordando momentos repletos de ternura, emotivas palabras y risas compartidas, la fórmula perfecta para convertir esta unión en una celebración inolvidable para todos sus distinguidos invitados.








